ATLETISMO | EUROPEO INDOOR EN TORUN
Bronce efímero de Marta Pérez en el 1.500
La española entró cuarta, pero la descalificación de la británica Archer la dio una medalla que finalmente volvió a manos de la inglesa tras la reclamación.
Esther Guerrero irrumpió en la pista de Torun con la idea fija de llevarse una medalla, la de oro para más especificación. La atleta de Bañolas (31 años) llegaba a la final del 1.500 como campeona de España después de haber trabajado duramente su parte de arriba y manteniendo su explosiva velocidad del 800. ¿El resultado? Afronta con tranquilidad cualquier tipo de carrera. Si es rápida es capaz de seguir casi cualquier ritmo y si es táctica cuenta con un final tremendamente competitivo para derrotar a cualquiera.
Con esas armas, un físico tremendamente trabajado y una cabeza centrada en lo que quiere el resultado buscaba ser campeona de Europa de 1.500. Salida muy lenta y Marta Pérez al mando, la segunda española en liza en la final que completaba la terna con Águeda Muñoz, y Esther Guerrero pegada y controlando todo.
La excesiva lentitud llevó a encontronazos y Guerrero estuvo a punto de irse al suelo a falta de 600 metros, pero se rehízo cambio quedando 400 y se lanzó a por el oro seguida únicamente en principio por la belga Elise Vanderelst. La última vuelta se le hizo muy larga a la española que fue alcanzada y superada, además de por la belga que ganó con 4:18.44, también por la británica Archer, la alemana Klein y Marta Pérez, cuarta en meta con 4:20.39. Esther fue quinta con 4:20.45. La sorpresa llegó cuando se anunció la descalificación de la británica y la medalla de bronce para Marta Pérez.
"Me he enterado porque me lo ha dicho una periodista. Al principio no me enteraba porque estaba a lo mío. He mirado la clasificación y ha sido increíble. Con el cuarto ya estaba contenta así que imagínate. He competido muy bien y estoy muy contenta. Me llevo un bronce y casi ni me lo creo", decía Marta Pérez a AS después de conocer que recibirá la medalla de bronce. Y lógicamente antes de saber que la reclamación de la expedición británica le devolvía el metal haciendo que el bronce de Marta Pérez fuera efímero.