Lío en el Seis Naciones: Francia podría tener que retirarse
Nuevas informaciones sobre el brote de coronavirus sufrido por el Gallo apuntan a violaciones de los protocolos sanitarios. La ministra de Deportes francesa sopesa la retirada.
El brote de coronavirus sufrido por la selección francesa de rugby tras su partido de la segunda jornada del Seis Naciones ante Irlanda se complica. Como venía apuntando L'Equipe desde hace días, se ha terminado por confirmar que detrás de los positivos hubo una serie de violaciones de los protocolos de burbuja. Eso ha encendido a la ministra de Deportes del país, Roxana Maracineanu, que amenaza con sacar al Gallo del torneo si las explicaciones de la Federación Francesa no le convencen.
El asunto es especialmente sangrante porque el torneo solo pudo echar a andar una vez que la propia Maracineanu concedió, a días del primer partido previsto, una excepción a su selección para entrar y salir del país con libertad pese a las restricciones impuestas por la pandemia. Entonces aseguró que los protocolos planteados por la FFR le habían convencido y ahora ha quedado en evidencia.
El dedo acusador señala en primer lugar al seleccionador, Fabien Galthié. Al parecer fue el primero en quebrar la burbuja acudiendo a ver un partido de su hijo Mathis el 7 de febrero. El lunes 15, un día después del choque contra Irlanda, dio positivo junto al preparador físico del equipo. La FFR intentó tapar su error designando a este último como paciente cero, en una maniobra que disgustó a los jugadores. Estos también han quedado comprometidos por ciertas informaciones que apuntan a que tras el primer partido del torneo, ante Italia, se fueron a comer gofres a un establecimiento de Roma.
El controvertido presidente federativo (además vicepresidente de la internacional, World Rugby), Bernard Laporte, salió en defensa de Galthié recientemente. "Para mí, tiene derecho a abandonar la burbuja desde el momento en que usa mascarilla. Estaba al aire libre y vio el partido con Thomas Lombard (el director general del Stade Français), que se hace un test cada tres días y también llevaba la mascarilla. No veo el problema", aseguró a France 3.
"¿Por qué no iba a apoyarle? No soy un fiscal. Y no es porque me guste especialmente Fabien, él sabe que no regalo nada", añadió. Maracineanu, en cambio, se mostró más contundente en declaraciones a L'Equipe: "Hemos pedido una investigación de la FFR y de Bernard Laporte, que vino a vernos antes del torneo para presentarnos el protocolo y decirnos que todo iba a salir bien, que la burbuja iba a ser estricta, con salidas y entradas controladas".
"Ahora que ya hemos visto que no es el caso, espero sus explicaciones a lo que ha ocurrido. Si no ocurre nada, si no revisamos esta cadena de contaminación y no nos explican como pudo pasar, entonces la autorización para jugar puede ser retirada", avisó. La retirada de Francia, que antes del embrollo lideraba la tabla, desligitimaría por completo cualquier resultado a falta de dos jornadas más el partido que los franceses debían disputar ante Escocia el pasado domingo, suspendido. El oval está en el tejado de Maracineanu.