Dustin Poirier mide al Conor McGregor mas centrado

Alguien se puede preguntar por la necesidad de Conor McGregor de seguir en activo. El irlandés, de 32 años, ha sido campeón en la UFC, fue el primero en poseer dos cinturones de distintas categorías a la vez y además tiene la vida resuelta económicamente tras su pleito de boxeo contra Mayweather. Todos esos factores quizá expliquen sus idas y venidas, pero siempre regresa y es que pelear le gusta. No había más que verle este viernes en el pesaje: sonriendo, saludando a los fans, riéndose... en definitiva, disfrutando de su trabajo.

Esa alegría también ha sido dedicación durante la preparación. El cambio físico de McGregor en los últimos meses ha sido muy grande y su estado físico impresiona. Llega muy bien preparado, veremos si ha mejorado su cardio si el pleito se alarga. Porque Conor por si solo genera mucha atracción, pero el combate ante Dustin Poirier lo hace mucho más. El estadounidense, que cumplió 32 años el martes, es el número uno del ranking del peso ligero. Un buen striker y que asegura una guerra. En su penúltima pelea cayó ante Khabib, pero de sus últimas ocho ha ganado seis (otra fue sin resultado por un golpe ilegal de Eddie Álvarez), destacando los triunfos frente a Pettis, Álvarez, Holloway y Hooker.

El duelo de este sábado en la Fight Island no es nuevo. Ambos ya se cruzaron por primera vez en septiembre de 2014. Poco tienen que ver ambos ahora, Poirier quería reafirmarse en la compañía y McGregor apenas estaba empezando. En esa ocasión también se preveía una dura batalla y el irlandés no tardó ni dos minutos en poner punto final al pleito. Es algo que puede pasar con McGregor, quien dejando fuera al personaje, no hay que olvidar que tiene un 86% de victorias por KO. Es un pegador letal y su estado físico hace presagiar que puede haber aumentado su potencia. Son dos grandes strikers, por lo que la pelea se presupone en pie. Poirier debe cuidarse de las manos al principio. Es un buen encajador, pero ya sabe lo que es acabar desconectado ante Conor.

En las apuestas, McGregor es favorito, pero no por un amplio margen como le dan. Lleva sin pelear un año y en los últimos cuatro solo ha disputado dos pleitos. Mientras, Poirier llega mas rodado y en un gran momento de forma. Sin duda podría ser una pelea titular, el irlandés lo reclamó... pero de momento Khabib es el campeón. El ruso mirará muy atento esta pelea, también la coestelar entre Hooker y Chandler, si "algo le motiva", volverá. ¿Una revancha entre Khabib y McGregor? No es descartable, para ello 'The Notorious' tiene que maravillar y 'The Eagle' emocionarse. Todos pensamos en eso, pero antes será el turno del Conor más centrado. Deberá ratificarlo en el octágono.