Poirier acaba con Holloway y Adesanya gana la pelea del año
Dustin Poirier alzó a los puntos el título interino del ligero ante Max Holloway e Israel Adesanya hizo lo mismo ante Kelvin Gastelum por el interino del medio.
Dustin Poirier y Max Holloway olvidaron todos sus conceptos defensivos para medirse en el combate estelar del UFC 236. El título interino del peso ligero y la opción de medirse a Khabib estaban en juego y los dos salieron decididos a ganarlas. Ofrecieron una guerra sin cuartel que ganó Poirier por decisión unánime (triple 49-46). Subir de categoría penalizó a Holloway (es campeón del pluma), ya que perdió pegada y en una pelea de intercambio resta. Ocurrió eso, pero aun así tuvo su momento. "En el tercer asalto estuve muy tocado", reconoció el nuevo campeón interino antes de retar a Khabib. "Arreglaremos las cuentas pendientes", espetó. Eso será pronto, ahora le toca disfrutar su victoria más importante.
Los dos contendientes salieron mentalizados de que debían dañar desde el primer momento y no tardaron nada en cruzar golpes. La primera ocasión de triunfo fue para Poirier, que tuvo muy tocado a Holloway en el primer asalto tras cruzarle varias derechas. El peleador de Hawái es puro corazón y lo demostró cuando la cabeza pedía otra cosa. Lo volvió a hacer en el segundo asalto. La pelea estaba de su mano, pero todo podía cambiar en un segundo. Y así ocurrió. El principal peligro de Holloway no se encontraba en una mano aislada (su rival pesaba más y se notaba), estaba en su cadencia. Lanzó un vendaval de golpes hicieron sufrir a Poirier, quien se rehizo para el cuarto.
Un rodillazo de Poirier fue la clave. Abrió un corte entre las cejas de su rival, lo que puntúa. Holloway se defendió con un tremendo codazo... y rozó una guillotina letal, pero la bocina evitó el final. Los dos habían tenido su momento, pero no pudieron aprovecharlo. En los últimos cinco minutos las fuerzas flaqueaban y Poirier tiró de estrategia. Neutralizó a Holloway contra la jaula al sentirse ganador y certificó su primer título, interino. Ahora toca unificar la división y Khabib ya le espera.
Adesanya ganó la pelea del año a Gastelum
Las manos en la cabeza, la boca abierta y la mirada clavada en el octágono. Así se quedó todo el público que asistió al State Farm Arena de Atlanta durante el último minuto de la pelea entre Kelvin Gastelum e Israel Adesanya por el Campeonato Interino del peso medio. La contienda había estado igualadísima y se decidió con una derecha recta del nigeriano. Gastelum cayó al suelo y Adesanya fue con todo... pero resistió la paliza de su vida. Tiene arrojo y una mandíbula de granito, otra explicación no tiene cabida. Fue brutal, pero resistió y cedió a los puntos (triple 48-46). No se llevó el cinturón a casa, no tendrá su pelea contra Whittaker, pero el estadounidense (de raíces mexicanas) se puede ir con la cabeza alta. Tiene para siempre el reconocimiento de la hinchada.
Gastelum comenzó mejor. Adesanya empezó fuera de distancia y encajó una derecha en la que el estadounidense le mostró su verdadero poder. Le hizo daño y lo pasó mal. En el segundo acto, gracias a sus piernas, tomó la medida a la pelea e igualó la pelea. En la tercera la dinámica se repitió y en el cuarto Gastelum rozó el cinturón. Acortó a Adesanya y un crochet de derecha le dejó las piernas de trapo al nigeriano. Se apoyó contra la jaula y le costaba estar en pie. Debía repetir con sus puños, pero lo intentó con el agarre y erró, porque dejó con vida al africano. En el asalto definitivo hubo oportunidades para ambos, pero la derecha de Adesanya fue decisiva. No letal, pero sí demoledora. "Gran compañero de lucha, nos vemos pronto", le puso Whittaker al nuevo campeón absoluto. Adesanya no es producto del marketing. Es una realidad.