El Maestro es Dustin Johnson

"Creo que romperé esa racha", aseguraba Dustin Johnson tras cerrar la tercera jornada de la 84ª edición del Masters de Augusta. El norteamericano de 36 años lideraba la general con cuatro golpes de ventaja sobre una terna de perseguidores y su frase se refería a un dato que le perseguía desde hace años: las cuatro veces que había comenzado el último recorrido de un 'major' como líder o colíder se había quedado sin levantar el trofeo. Le ocurrió en el US Open de 2010, en el de 2015, en el de 2018 y el PGA 2020. Sin embargo, el número uno del mundo, el primero en esa condición que llegaba liderando a la última ronda desde Tiger Woods en 2002, no falló. Y eso que comenzó bastante dubitativo.

Su primer drive se fue al bunker, al igual que un desastroso tercer golpe en el par 5 del 2. Dustin no quebró su fría mirada de vaquero de western y lo resolvió con sendos pares. Quizá saber que la estadística estaba de su lado le ayudaba en su trabajada mente, gracias a especialistas y psicólogos, ya que de las diez veces anteriores que un golfista llegaba con cuatro golpes o más de ventaja a los 18 hoyos finales del campo de Georgia en el 100% había resultado ganador. En el hoyo 3 se quitó nervios con un birdie... que recuperó con creces debido a un bogey en el 4 y otro en el 5. Im se acercaba a un golpe y el mundo del golf empezaba a temblar. El hoyo 6 reducía tensión para el número uno: birdie para él y bogey del coreano de 22 años.

Otro birdie en el 8 ya le ponía por debajo del par en el día y mostraba un cambio en las sensaciones de Dustin, nunca en su rictus. A partir de ahí, su juego se serenó y no solo desaparecieron los errores sino que borró incluso las dudas. Los pares en el 10 y el 11, y una fantástica salida en el 12 que acabó firmando con otro par le hacían superar sin error el temido Amen Corner y dejaban el camino casi expedito para el triunfo final por la ventaja que mantenía con Smith e Im. Un inteligente birdie en el 13 y otros dos en el 14 y el 15 le sirvieron para terminar con -20 (268 golpes) y superar el mejor resultado de siempre que compartían Tiger Woods (1997) y Jordan Spieth (2015) con -18.

Y otro récord para DJ. Con sólo tres bogeys en los 72 hoyos (32, 33 y 58) se convierte en el jugador que menos comete en una edición completa. Hasta ahora, ese privilegio lo compartían cinco jugadores con cinco bogeys: Jimmy Demaret (1940), Jack Nicklaus (1965), Ben Crenshaw (1995), Phil Mickelson (2004) y Trevor Immelman (2008).

El que pasó casi desapercibido en la jornada final fue Jon Rahm. Después de un inicio ilusionante y un segundo recorrido sublime que le llevó hasta el liderato mediado el Masters llegó el fatídico hoyo 8 de la tercera jornada. El impacto contra el pino acabó en doble bogey y afectó terriblemente a la moral del vizcaíno de Barrika. Finalmente el español acabó con -10 tras firmar un recorrido final en 71 golpes (-1) y darse el gustazo de un precioso eagle en el 15, un birdie en el 16 y otro en el 18 para acabar en un destacado 7º puesto final. A sus 26 años, Rahm tendrá muchas posibilidades de alcanzar el primer 'major' y quizá también de ponerse la chaqueta verde de Augusta.

Una posibilidad que ha tenido cerca en esta edición el australiano Smith (27 años), segundo empatado con el debutante Im y a 5 golpes de Johnson, que logró un hito histórico al ser el primer jugador en la historia, de los 6.650 que lo han intentado, que cerró con una tarjeta inferior a 70 golpes en cada uno de los recorridos de una edición. Hizo 67, 68, 69 y 69. Muy destacable también fue el -3 final de Bernhard Langer con 63 años para acabar 29º y el -2 del amateur Ogletree que le permitió terminar 34º empatado con DeChambeau, el gran favorito en el inicio, y un golpe por delante de Tiger Woods. Cabrera Bello, el otro español que pasó el corte, acabó 51º con +2.

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