La fiesta del número 1
Exhibición de Dustin Johnson que lidera el Masters con cuatro golpes de ventaja a falta del recorrido final. Rahm es 7º a siete golpes del norteamericano.
La 84ª edición del Masters de Augusta concluirá hoy con el último recorrido de los 60 golfistas que finalmente pasaron el corte. Uno de los recuerdos que persistirán será la extrañeza que produce la ausencia de público por culpa del COVID-19, pero también quedará el dato de que los jugadores que alcanzaron los dos recorridos finales necesitaron la puntuación más baja de la historia. Par del campo: 144 golpes. Uno menos que la marca anterior. Y estuvo cerca ser necesario tener el símbolo negativo por delante. Un birdie en el hoyo final del segundo recorrido de Spieth o Rafa Cabrera habrían dejado fuera a diez participantes, entre ellos, los ganadores de los dos últimos ‘majors’: Morikawa y DeChambeau. “Hace dos noches comencé a sentirme mareado, dolor de estómago y me siento entumecido, pero he dado negativo en la prueba de COVID-19”, explicaba el bombardero estadounidense.
Bailaron sobre el abismo mientras otros inundaban de birdies unos marcadores en rojo brillante que mostraban la abundancia de golfistas que derrotaban al Augusta National. Entre ellos, el mago de Barrika, el número dos del mundo, Jon Rahm. El segundo recorrido del español de 26 años fue primoroso. Seis bajo par en una exhibición de golpes grandiosos para lograr birdies o salvar pares como el milimétrico chip en el 15. Eso hizo que Rahm empezara líder, empatado con otros cuatro rivales, la jornada vespertina, los hoyos 37 al 54 en orden cronológico. Esos que deben mantenerte en la pelea.
Y Rahm sufrió con un juego largo menos alegre y un juego corto y un putter más condicionado debido al aumento en la velocidad de los greenes. Dificultades que llegaron a su momento culmen en el hoyo 8. Un segundo golpe que no se levantó y se perdió entre los árboles, un tercero que impactó contra un árbol que le obligó a dropar en línea con bandera para atrás y del que sólo pudo escapar con un doble bogey. Quizá la ansiedad que producía compartir partido con un intratable Dustin Johnson le pasó factura al arriesgar demasiado en algunos momentos. Eso sí, el mencionado doble error y un postrero bogey en el 18 fueron lo único negativo del día ya que el vizcaíno se rehízo bien. Hizo tres birdies y todo lo demás fueron pares.
Por su parte, el actual número 1 del mundo salió al tercer recorrido con una ambición y una precisión milimétrica. Si en la primera hora y media mirar la clasificación mostraba a nueve jugadores compartiendo el liderato, tras pestañear un par de horas después, el norteamericano había puesto tierra de por medio: eagle en el 2, birdie en el 3, en el 4, en el 7, en el 12, en el 15. Tarjeta de 65 golpes, siete bajo par. Cuatro de ventaja en el totla.
La chaqueta verde tendrá hoy nuevo dueño aunque si Johnson repite exhibición la emoción se antoja mínima. De no ser así, en juego además hay otros premios añadidos ya que el número 1 estaría en el aire. Y quizá también llevarse a casa el récord que, de momento, comparten Tiger Woods (1997) y Jordan Spieth (2015) con -18 final. La locura del 2020 sigue su curso y aunque la victoria de Rahm se antoja muy difícil no es imposible. Le separan siete golpes del líder. “El Masters empieza en los últimos 9 hoyos”, dicen.
