El Europeo en el punto de mira

Los sacos comienzan a sonar de nuevo al ritmo que Joana Pastrana (15-3, 5 KO) marca. La madrileña, de 29 años, lleva desde junio entrenando y desde este mes de septiembre ya lo hace pensando en su próximo objetivo: el Campeonato de Europa del peso mínimo. "Hemos tenido un tiempo de readaptación, sin quemarnos porque sabíamos que la fecha no estaba cerca. Ahora, que más o menos está perfilada, ya hemos subido el ritmo", reconoce la púgil a AS.

Pastrana debe enfrentarse a la gaditana Katy Díaz (6-3, 1 KO), un duelo previsto para el 28 de marzo, pero que tuvo que aplazarse por la pandemia. "Estamos trabajando con el otro equipo y con el Ayuntamiento de Moralzarzal, que nos está dando todas las facilidades posibles, para cuadrarlo en octubre o noviembre. Esperamos anunciar la fecha definitiva pronto", revela Álvaro Gil-Casares, manager de la excampeona mundial.

Las restricciones impuestas en la Comunidad de Madrid hacen que solo puedan entrar 300 espectadores al evento, pero desde Guantes de Lobo valoran todos los escenarios. "Nos encantaría que pudiese ir el mayor número de gente posible, pero somos conscientes de la situación en la que estamos. Ahora mismo contamos con hacerlo con la reglamentación actual, si cuando sea el evento puede acceder más gente o no puede entrar nadie, lo veremos. Estamos preparados. La velada se hará", añade Gil-Casares.

Debido a la pandemia, Pastrana no boxea desde noviembre de 2019, lo que hace que cuando vuelva a subirse a la tarima la inactividad estará alrededor del año. "Estoy deseando volver a pelear. Obviamente me encanta boxear con el pabellón lleno, pero lo importante ahora es poder subir al ring. Soy consciente de la fortuna que tengo al contar con patrocinadores que permiten que pueda competir en 2020. No todos los púgiles en España tienen esta oportunidad", apunta Pastrana, a quien el confinamiento le ha servido. "Intento ser positiva y sacar lo bueno de todo. Llevaba un tiempo con mucha actividad y el descanso, físicamente, me ha venido muy bien. Además, en todos estos meses alejada de la competición me ha dado tiempo a valorar lo conseguido. Ahora tengo más hambre", añade ambiciosa.

Pastrana se caracteriza por su valentía. Lo hace entre las dieciséis cuerdas y también fuera. Tras perder el Mundial disputó una eliminatoria. Ahora, después de esos dos tropiezos descarta una pelea fácil. Díaz y ella son las únicas que han logrado ser Campeonas de Europa en esta categoría. Pleito de máxima exigencia. "Siempre se lo he dicho a mi equipo y ellos piensan igual: estamos en un nivel que no podemos permitirnos combates de rodaje. Debemos luchar por cosas importantes y el combate que viene sin duda lo es. Respeto mucho a mi oponente, sé que será una pelea difícil y es lo que quiero. Es la única manera de crecer", admite.

El Europeo está en el punto de mira de Pastrana y no lo ve como un paso atrás. "Vengo de ganar tres Mundiales y hacer dos peleas de una entidad similar. Ser campeona de Europa en su momento fue muy bonito (lo logró ante Sandy Coget y Judith Hachbold) y no hay que olvidar que esos dos cinturones me abrieron muchas puertas. La idea es la misma: ganar y de ahí optar a otro cinturón, pero eso es futuro y hemos aprendido estos meses que debemos centrarnos en el presente. Y la victoria no será sencilla".