Asalto de Rahm al número uno

Jon Rahm ve más cerca que nunca la posibilidad de hacer historia en el golf. El de Barrika llega a la última jornada del Memorial Tournament, en Dublin (Ohio), con muchas opciones de triunfo. Es líder en solitario con cuatro golpes de ventaja sobre los estadounidenses Palmer y Finau. Y si levanta el trofeo se convertirá en el 24º número uno del ranking mundial, noveno europeo y segundo español tras el gran Severiano Ballesteros, que lo fue durante 61 semanas entre 1986 y 1989. El actual ocupante del trono, Rory ­McIlroy, está muy lejos del vasco, a 10 impactos, y necesita ser al menos segundo si su enemigo gana. Prácticamente imposible. Rahm podría desbancarle incluso si acaba segundo empatado con otro jugador y el norirlandés lo hace por debajo del puesto 30 sin empates.

Un final de vuelta memorable, con cuatro birdies seguidos entre los hoyos 13 y 16, más su pétrea solidez en un campo dificilísimo, con los greenes endiabladamente diseñados por su dueño, Jack Nicklaus (“Es el favorito”, dijo ayer la leyenda), pusieron a Rahm en disposición de conseguir su cuarta victoria en el PGA Tour (ganó el Farmers Insurance 2017, el CarrerBuilder Challenge 2018 y el Zurich Classic 2019). Firmó una tarjeta de 68 golpes para -12. Tony Finau (-8), que había iniciado el día líder, se hundió en el último tramo (dos dobles bogeys), en el mismo por el que Jon transitó con gusto, como Pedro por su casa. Y le igualó Palmer (-8).

Rahm, enorme en el juego de calle a green y de menos a más con el putt, se adaptó mejor que nadie al campo del Muirfield Village y a unas condiciones extremas (33 grados y viento, 16 Km/h) que se le atragantan a un sofocado Tiger Woods, quien hizo su ronda más decente (71 para +2). Sergio García (73 y +2) no mejoró. A Rahm le aguarda la gloria. Tiene a tiro el triunfo y el número uno 31 años después de Seve. Y le felicitaría Nicklaus. Historia.