Figueiredo 'supera el calvario' para intentar lograr la redención

Deiveson Figueiredo y Jospeh Benavidez se vuelven a cruzar tras 140 días. Ese pleito no es un buen recuerdo para ninguno. El estadounidense fue noqueado tras un fallo de novato y dejó pasar una nueva oportunidad titular. Mientras, el brasileño ganó, pero no cumplió en la báscula el día anterior (se pasó en 1,3 kilos). Por tanto, se quedó sin cinturón y se despidió de la ahora de Norfolk con un abucheo del público. Este sábado, en la UFC Fight Island ambos tienen la oportunidad de redimirse de sus errores.

A ese pleito Figueiredo no llega en las mejores condiciones. Al menos de descanso. El brasileño dio positivo por coronavirus hace unas semanas, pero las últimas pruebas dieron resultado negativo y se le permitió volar a Abu Dabi. Llegó el martes y pasó una cuarentena de 48 horas. A eso hay que sumarle el vuelo de Sao Paulo a París y otro de la capital francesa a Emiratos Árabes. Sin duda la recuperación no será precisa, pero para él es un logro poder estar en la pelea. La compañía no iba a dudar en poner a Alexandre Pantoja como su sustituto. Está OK, se cree que el resultado anómalo fue un falso positivo y está más que confiado.

"Voy a ir a someterlo. Estuve cerca de someter a Benavidez. Ahora se trata de conectar mis ataques y no dejar que se escape", avisó en la previa. El brasileño quiere alzar el título que no pudo levantar hace 140 días. Aquel día logró el triunfo por un error de Benavidez. Se cortó con un cabezazo. Se quiso tocar el golpe en distancia y cuando bajó la mano llegó la de su oponente. El título sigue vacante y el estadounidense lo quiere, pero tras los antecedentes no es favorito. Sus opciones pasan por la pelea en pie, donde no tiene que cometer errores. En el suelo lo tendrá más complicado. Figueiredo va con todo. Quiere el cinturón que perdió antes de empezar por su falta de profesionalidad.