Rahm acaba en quinto lugar el día que volvió Tiger

El jueves no fue un día para florituras. La primera jornada del Memorial Tournament presentó muchas complicaciones a los golfistas, que se encontraron un Muirfield Village Golf Club completamente distinto al que vieron en el Workday Charity Open. 

Mismo campo, pero muy distinto a la semana pasada. La colocación de banderas, buscando las esquinas del green, fue la primera declaración de intenciones de los organizadores, que quisieron endurecer la ronda de los jugadores. La siguiente medida fue acelerar los greenes, que se mostraron mucho más rápidos que en el Workday. El tercer ingrediente, no planeado por el torneo esta vez, fue la aparición de un fuerte y cambiante viento. 

El resultado de este cóctel se aprecia a simple vista. Si el jueves pasado hasta 35 jugadores bajaron de los 70 golpes, esta primera ronda del Memorial ha visto cómo solo siete han sido capaces de hacerlo. Varias estrellas han sido ya víctimas de las duras condiciones presentadas por el campo de Jack Nicklaus. Rickie Fowler (+9), Dustin Johnson (+8), Sungjae Im o Xander Schauffele (+6) lo tendrán crudo para pasar el corte al final del viernes. También Webb Simpson (+4), número dos de la FedExCup y con opciones de número uno mundial, y Collin Morikawa (+4), ganador del Workday, tendrán que ganarse el derecho a estar en el fin de semana.

Precisamente, uno de los siete jugadores que bajó de los 70 golpes fue Jon Rahm. El español firmó una vuelta con cinco birdies y dos bogeys para un total de 69 golpes, tres bajo el par del campo. Rahm cometió algunos errores en la lectura de los greenes que le impidieron estar más arriba en la clasificación, aunque pese a ello volvió a mostrar un gran juego y cerró el jueves en quinta posición.

Su compañero de partido, Tony Finau, es el líder del Memorial en su primera jornada. El estadounidense cerró su vuelta en 66 golpes, seis bajo par, aventajando a Rahm en tres impactos. Unos magníficos últimos diez hoyos, con siete birdies y un bogey, auparon al de Utah a la primera posición. Le sigue de manera inmediata Ryan Palmer (-5).

El evento principal de este Memorial era el regreso de Tiger Woods. El Tigre volvió tras cinco meses sin competir, y a buen seguro se extrañó al no escuchar el griterío de su incondicional hinchada cuando embocó su putt para birdie en el hoyo uno. A partir de ahí, tres birdies y tres bogeys para que Tiger finalizara su jueves con -1. El ganador de quince majors compartió partido con otras dos estrellas del PGA Tour: Brooks Koepka (Par) y Rory McIlroy (-2), que se presenta en Muirfield con el objetivo de impedir que Rahm le arrebate el número uno mundial.

Hubo suerte dispar para el resto de favoritos en el torneo. Jordan Spieth y Patrick Cantlay (-2) asomaron la cabeza. Otros, sin embargo, no pudieron brillar tanto, como Justin Thomas, líder de la FedExCup, Viktor Hovland (+2) o Bryson DeChambeau (+1), que volvió tras una semana de descanso, dejando para la galería un espectacular drive de 387 metros.

Los otros dos españoles en el torneo también tuvieron protagonismo en la primera jornada del Memorial. Dos birdies de Sergio García, que volvió a la competición con buenas sensaciones, colocaron al de Borriol en puestos cabeceros, aunque un bogey y un triple bogey tras mandar la bola al agua en el hoyo doce empañaron su tarjeta. A partir de ahí, Sergio sumó dos birdies para acabar el jueves al par del campo, en una buena 25ª posición. También Rafa Cabrera Bello fue de más a menos. El canario llegó a estar con -2, pero tres bogeys y un doble bogey, maquillados con un birdie, hicieron que su jornada finalizase con +2.