El día que Evangelista aguantó 15 asaltos contra Muhammad Ali
El 16 de mayo de 1977 Muhammad Ali expuso sus Mundiales WBC y WBA ante Alfredo Evangelista. El uruguayo le hizo ir a los puntos en un duelo "que no olvida".
"La primera vez que vi a Muhammad Ali fue durante un entrenamiento mío. Llegué a Estados Unidos 15 días antes de la pelea. La prensa y más gente del mundo del boxeo iba a ver como hacía manoplas y guanteaba. Él se coló camuflado entre sus guardaespaldas. Estaba en el punching ball y cuándo me vio puso cara de estar prensando: 'Qué rápido es este chico'", recuerda Alfredo Evangelista (Uruguay, 65 años). Este sábado se cumplen 43 años de su combate contra El Más grande en Landover (Maryland). Ese duelo lo recuerda "asalto a asalto". "Pese a perder, fue un espaldarazo en mi carrera", añade. Después fue seis veces campeón de Europa y disputó otra vez el Mundial ante Larry Holmes.
Cuando le llegó la oportunidad, Evangelista solo tenía 22 años y 16 peleas. Mientras, Ali contaba con 35 primaveras y un reinado (CMB y AMB) de tres años. Tras el hispano-uruguayo, el estadounidense solo se subió cinco veces más al ring. "Mi promotor, José Luis Martín Berrocal, me dijo que había salido la oportunidad y que si me gustaría. Obviamente, con esa edad me pegaba con cualquiera y quería subir para poder traer a mi familia de Uruguay. No volví a saber nada hasta cuando me monté en el avión para ir a Francia para disputar un Europeo, o eso creía, porque Martín Berrocal me dijo que íbamos a firmar el contrato con Ali. En ese momento estaba contento, pero pensé '¡Uf dónde me meto!'. Aunque tenía mucho que ganar", rememora.
Más allá del combate, Evangelista recuerda con cariño a Ali. "Era muy inteligente y valiente. Como persona era fabuloso, un hombre exquisito, pero te quería ganar desde antes de empezar el combate. Era un provocador. Recuerdo que en el pesaje me decía 'I will destroy you' y hacía un cinco con la mano. Me decían que le contestase, pero no sabía inglés y me daba vergüenza. Nunca había estado en un pesaje así", apunta.
Del combate que hizo, el uruguayo está muy orgulloso. "Del primero al quinto asalto él jugó conmigo. Lo hacía con todos. Lo había hecho con Foreman, Frazier, Norton... Yo iba con cuidado, pero en el sexto me fui adelante e intercambié golpes. Él se dio cuenta que no sería fácil y desde ahí hicimos un gran combate. Hice una pelea redonda, lo di todo. Para mí perder ese combate a los puntos fue como ganar un título mundial", afirma Evangelista, quien ahora regenta un gimnasio en Zaragoza. Han pasado 43 años y tiene claro que no cambiaría ese combate por nada: "Ser campeón es algo muy importante, pero meterte con alguien como Ali en el ring, que todo el mundo le nombre y te recuerde... para mí es un gran orgullo".