ATLETISMO
Duplantis y Lavillenie vuelan en sus jardines... y empatan
Ambos, desde sus respectivos jardines, superaron en 36 ocasiones el listón de los 5 metros durante media hora. Kendricks, 3º con 26 saltos.
El esperado Ultimate Garden Clash, el concurso de salto de pértiga con los mejores del mundo desde sus jardines, cumplió con las expectactivas. El sueco Arnaud Duplantis (6,18m), que firmó dos récords del mundo esta temporada, participó desde su casa Lafayette, Louisiana. El francés Arnaud Lavillenie (6,16), anterior plusmarquista antes de Duplantis, hizo lo propio desde su acondicionado jardín de Clermont-Ferrand mientras que el estadounidense Sam Kendricks (6,06) se unió al concurso en una de las partes de su rancho de Oxford, Mississipi. Son tres de los cuatro mejores saltados de la historia (Sergey Bubka, 6,15).
El reto, pensado en gran parte por Duplantis semanas atrás, se fijó para este domingo. En las tres localizaciones el clima era soleado con alguna pequeña nube, por lo que las condiciones eran ideales. El concurso consistía en ver quién superaba en más ocasiones un listón de cinco metros en media hora, separada en dos partes de quince. Entre ambas, cinco minutos de descanso de un evento presentado por el narrador Rob Walker. De inicio, Lavellinie, de 33 años, fue el más activo, cuajando un gran número de saltos, mientras que Duplantis iba de menos a más. El sueco era el que tenía un pasillo más estrecho hacia la colchoneta.
Kendricks (27 años) se lo tomó con más calma. Con pausa prolongada entre cada salto, incluso sentándose tras algunos de ellos y algún bostezo incluido. El estadounidense estaba acompañado por dos personas, una que miraba sus pasos en el pasillo y otra para cambiar la pizarra con el número de saltos, mientras que Duplantis contaba con otra persona para esta acción. Lavillenie fue autosuficiente: se encargaba de saltar y cambiar él su propio marcador. Al descanso, Mondo lideraba con 18 saltos, por las 17 de Lavillenie y los 12 de un Kendricks ya descolgado. (Aquí, el concurso íntegro)
Tras la reanudación, la tónica fue similar, con un Lavillenie que ni mucho menos aparentaba ser el más veterano de los tres competidores. La recta final fue un duelo frenético sueco-francés con 7.531 kilómetros de por medio. Lavillenie parecía tenerlo de cara a falta de poco más de dos minutos, pero Duplantis metió un ritmo más y sobre la bocina entró su último salto, el número 36. Hubo dudas, y el narrador preguntó al sueco si estaba dentro del tiempo. "Sí!, y enseñó el cartel de su último salto. Estaba dentro. ¿Y ahora qué?