Irene Lozano, un perfil más “político” para el CSD
La nueva secretaria de Estado, de 48 años, dirigía España Global y es muy cercana a Pedro Sánchez, que tira de su experiencia parlamentaria para negociar la Ley del Deporte. Rienda, cesada por teléfono.
Irene Lozano (Madrid, 48 años), una persona sin vinculación conocida con el deporte, fue nombrada hoy por el Consejo de Ministros nueva secretaria de Estado del ramo. Sustituye a María José Rienda en el cargo, que lleva aparejado también la presidencia del Consejo Superior de Deportes (CSD). La exesquiadora, primera mujer en adquirir esta responsabilidad en junio del 2018, fue cesada por teléfono por el nuevo ministro, José Manuel Rodríguez Uribes. Según fuentes del ministerio, se utilizó esta vía “al no ser posible una reunión presencial”. Rienda viajaba de Estocolmo (de la final de los Hispanos) a Barcelona (Gala de Mundo Deportivo), pero desde que el ministro tomó posesión el 13 de enero, y a pesar de ponerse a su disposición con un mensaje, no había sido reclamada.
Las mismas fuentes del ministerio justifican el cambio en la intención de “dotar de un perfil más político” al puesto. Lozano tiene “experiencia parlamentaria para negociar con garantías” los apoyos a una Ley del Deporte en un Congreso en el que la coalición de Gobierno no suma mayoría. Rienda tenía gran empatía con los deportistas y el grueso de federaciones apostaba por su continuidad para rematar asuntos pendientes como la Ley del Deporte en un año delicado, al ser olímpico. Lozano, pues, parece una apuesta directa de Pedro Sánchez. La madrileña, lingüista de formación por la Universidad Complutense, periodista y escritora (Premio España de Ensayo en 2005), participó en la redacción de ‘Manual de resistencia’, el libro sobre la trayectoria política de Sánchez, que éste confesó que se escribió “a cuatro manos” y en el que dio las “gracias” a su “amiga”.
Lozano dirigía actualmente España Global (la anterior Marca España), desde donde alabó la incidencia directa de los deportistas en la imagen exterior del país. Antes, había entrado en política con la desaparecida UPyD, por quien fue diputada entre 2011 y 2015. De la mano de Sánchez, se presentó luego como número cuatro por Madrid por el PSOE en 2015, ganando un acta que no renovó en 2016. Pero participó en la elaboración del programa electoral del líder del partido.
La nueva presidenta del CSD se encontrará el anteproyecto de Ley del Deporte redactado pero con 151 enmiendas (entre ellas, dirimir si LaLiga podrá seguir apoyando económicamente a las federaciones), la petición de Luis Rubiales de adelantar las elecciones a la Federación (lo que entorpecería que tuviese oposición) o el polémico punto del acuerdo de gobierno con el PNV para “abrir cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural”. También las posibles candidaturas olímpicas de Barcelona (invierno) y Madrid (verano), la del Mundial de fútbol con Portugal para 2030, la elaboración de un ‘Plan estratégico’ que marque la ruta en el futuro, articular herramientas de financiación para las federaciones o la regulación de las profesiones del deporte.