Duvnjak lleva a Croacia a su tercera final tras dos prórrogas

El presente en decadencia (Domagoj Duvnjak) y el futuro emergente (Sagosen), compañeros de equipo en el Kiel de Alemania, se dieron cita en el Tele 2 Arena de Estocolmo para protagonizar uno de esos pocos partidos que siempre recuerdan muy selecccionados los aficionados por más tiempo que pase. Ganó Croacia 28-29 (10-12, 24-24, 27-27), que marcó su último gol a tres segundos del límite de la segunda prórroga, que iba camino de los penaltis en un final en el que el portero Marin Sego resultó determinante para que los balcánicos alcancen su tercera final europea.

Croacia se fue al descanso con ventaja, y tuvo medio minuto para evitar la prórroga y ganar la semifinal a Noruega. Aguantó como sólo saben los balcánicos, pero sin acierto esta vez. Total, minutos extras, más espectáculo para los aficionados, y de tortura para Cindric y para Karacic, que en esta semifinal dieron muestras de sus problemas físicos- Pero lo que es el deporte, con Noruega más entera, más descansada porque en su último partido no contó con los titulares para ganar a Eslovenia, no encontró la manera de superar el 5-1 croata, que sin Cindric (no jugó los últimos sesenta minutos de partido), dejó el juego en manos de Duvnjak (8 goles) para darle la réplica a Sagosen (10), y lo hizo tan bien que le eligieron el mejor del partido por su aportación defensiva como avanzado, y por sus tantos en una campeonato en el que está discreto en los goles.

Noruega no fue el equipo que había arrollado. No tuvo frescura, ni paciencia, no buscó otras opciones que no fuesen su primera línea. Bergerud, el portero, fue un héroe para los nórdicos, que llegaron a la prórroga gracias a cuatro paradas suyas en unos contra uno, cuando el portero está vendido y sale a la desesperada a cerrar lo que pueda. E incluso en la prórroga, a Stepanovic le volvió a sentar con una salida en spagt. Con quien no pudo fie con Maric, el pivote de los croatas, que le marcó el gol de la victoria en unos cinco últimos minutos en los que las dos escuadras jugaron en tromba, y las defensas les sacaron más faltas de ataque que lanzamientos hubo en ese tiempo.