Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BALONMANO

Las Guerreras llegan a España: "Superamos las expectivas"

Las subcampeonas del mundo llegaron a Madrid y fueron recibidas por medio millar de aficionados que corearon: "¡Esta plata sabe a oro!".

Madrid
Las Guerreras, a su llegada a Barajas.
JOAQUÍN CORCHADO

El reloj marcaba las 20:25 cuando las Guerreras hicieron su salida triunfal en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. En esa salida, de la T4, alrededor de medio millar de personas esperaba a una Selección que cuajó una actuación histórica en el Mundial de Japón. Una plata que instantes después de conseguirla supo amarga tras el polémico desenlace en la final ante Holanda, pero que con el paso del tiempo sabe a gloria a unas jugadoras que viajaron con el objetivo de sacar una plaza para el Preolímpico de Tokio, algo que se antojaba “complicado” y que regresan con un subcampeonato.

“Estamos muy contentas con este recibimiento y con el apoyo que hemos notado desde la lejanía, sentíamos el aliento de los aficionados desde Japón”, dijo Alexandrina Barbosa, con una brillante sonrisa. “Hemos superado todo tipo de expectativas. Nadie creía que fuéramos a ganar una medalla y aquí estamos. Una vez que conseguimos el objetivo del Preolímpico nos soltamos y fuimos a más. Creo que nos merecíamos el oro, pero esta plata sabe genial. Seguiremos trabajando”.

Barbosa fue la única española que entró en el equipo ideal del torneo, ocupando el lateral izquierdo. “Sin mi familia no podía haberlo conseguido, esto va por ellos”, concluyó Alexandrina, nacida en Lisboa hace 33 años y con ascendencia caboverdiana que regresó a un gran campeonato en este Mundial, ya que en el último Europeo no pudo acudir al encontrarse embarazada. Otra de las grandes aclamadas en la llegada fue Ainhoa Hernández. La pivote de Barakaldo, que brilló con luz propia en Japón, fue protagonista en la acción final, a la postre decisiva, al intentar bloquear el saque de la portera holandesa Wester.

Silvia Navarro, Paco Blázquez y Alexandrina Barbosa a su llegada a Barajas.
Ampliar
Silvia Navarro, Paco Blázquez y Alexandrina Barbosa a su llegada a Barajas.JOAQUIN CORCHERO ARCOSDIARIO AS

“Esa jugada la he hecho mil veces en otras ocasiones y no me esperaba para nada lo que iba a pitar y menos cuando ella (la árbitra francesa Bonaventura) estaba en el fondo de la pista, que no ve si meto los brazos dentro. Creo que me toca el balón antes de echar los brazos hacia adelante. Al principio me dice que lo que invadía el área eran mis pies, luego que los brazos... pero bueno, todos cometemos errores”, dijo Ainhoa, que destacó “los frutos que está dando el trabajo que se lleva a cabo en la Selección en los últimos años”.

En el aeropuerto, dentro de ese medio millar de personas, destacaron los cientos de niños, muchos de ellos de las categorías inferiores de clubes como el Parla y el Villaverde. Carlos Viver, seleccionador español, incidió en este hecho. “Sabíamos que iba a venir gente, pero no semejante cantidad. Estamos sobrepasados, y eso es bueno, pero lo mejor es el perfil de gente que se aglutina aquí. Muchas niñas, que son el futuro, y es una maravilla haber enganchado a tanta gente”, dijo el técnico, que destacó “el inmenso valor que tiene una medalla de plata. Nuestro objetivo no era este y no nos entró el vértigo cuando vimos que seguíamos avanzando rondas”. Sobre la jugada final, Viver preguntó a las colegiadas si lo habían visto claro. “Me dijeron que sí. Si no es así, las que van a dar más vueltas a lo sucedido serán ellas y yo no”.

Lara González, que con 27 años ya es una veterana en las Guerreras (debutó en 2013), fue más tajante. “Lo vi injusto. Yo hubiese dejado seguir la acción”, analizó. “Todos somos humanos. Hay muchos juicios sobre esa acción. Lo que importa es que regresamos con un brillante resultado”. Unas Guerreras de plata que, con los Juegos de Tokio 2020 más cerca con un Preolímpico asequible, ya miran con ilusión ese Mundial de 2021 que será en España.