Pablo Larrazábal tiene por delante 18 hoyos y tres golpes de ventaja en el Alfred Dunhill para volver a ganar en el European Tour. Es en Leopard Creek, un campo en Malelane (Sudáfrica), en el que este barcelonés, de 36 años, puede retomar la senda de la victoria que se desdibujó en junio de 2015, cuando ganó el BMW de Múnich. Ahora, más de cuatro años después, puede levantar un trofeo de nuevo.

Larrazábal es un golfista fino, de talento extremo, que si tiene una buena semana es capaz de cualquier cosa. Y en Sudáfrica su juego está en funcionamiento. El viernes ya se colocó líder y este sábado catapultó su ventaja, con cinco birdies y tres bogey, para llegar hasta -11 y salvó situaciones delicadas como una bola al agua en el 7, que compensaba con un approach de fantasía en el 12. Con -8 está el neerlandés Wil Besseling y el enemigo más peligroso es Branden Grace, que asoma con -7.

¿Y qué espera en los últimos 18 hoyos? “Cuidaré el liderato. Mi plan de juego no cambia, es no fallar. Hay muchas que hacer, tengo que hacer un buen golf y firmar una buena tarjeta Estoy muy sólido y feliz”, decía Pablo.

Larrazábal es uno de los golfistas potentes de España (llegó a ser top-50 mundial), que tiene en su currículum cuatro victorias de prestigio (dos BMW de Múnich, una en Abu Dhabi y el Open de Francia) a las que quiere añadir este Alfred Dunhill, que supondría recuperar el camino a Larry. Quedan 18 hoyos. “Es mucho golf”. Pero tiene tres golpes de ventaja.

Clasificación 

1. Pablo Larrazábal, -11

2. Wil Besseling (Hol), -8

3. Branden Grace (RSa), -7

4. Marcus Armitage (Ing), -5

-. Zander Lombard (RSa), -5

6. Adrián Otaegui, -4