El Gran Hermano de la nieve
Los deportistas de los equipos españoles de deportes de invierno conviven en pretemporada en la Casa de España de Saas Fee (Suiza).
En la puerta del Hotel du Glacier de Saas Fee (Suiza) cuelga un cartel: ‘Cerrado’. Pero el interior está lleno de gente, de deportistas. Es la Casa de España de los deportes de nieve, el lugar en el que se concentran los mejores especialistas de esquí alpino, snowboard y freestyle, mezclados con promesas de futuro, entrenadores, fisios, cocineros... Un proyecto que nació en 2015 y en el que la Federación Española (Spain Snow) alquila la instalación desde julio a noviembre, la época baja, para que sus deportistas se entrenen en verano en el glaciar helvético, un punto clave a nivel mundial para la pretemporada de cara al invierno.
Por allí pasan algunos de los referentes de la nieve española, como las estrellas del snowboardcross Lucas Eguibar y Regino Hernández (ahora lesionado), los freestylers Josito Aragón y Thibault Magnin, o los esquiadores alpinos Quim Salarich y Juan del Campo. “Se hace mucho equipo aquí, aprendes a conocer a los de otras disciplinas, que normalmente ni los veíamos, y se comparten conocimientos, de gimnasio, de bajada, de descanso... Además, ves a gente como Eguibar machacarse y dices: ‘Pues yo también”, cuenta el vizcaíno Del Campo, top-30 en los pasados Mundiales de alpino, al que se le ve en el comedor con Eguibar, guipuzcoano y plata mundial de SBX.
Olmo Hernán, director técnico de Spain Snow con 37 deportistas en la Selección, explica el porqué del proyecto: “La Casa de España tiene una motivación deportiva por la idea de que atletas y entrenadores puedan vivir juntos experiencias, programas, sesiones... y también tiene otro punto de vista económico, porque se ahorra, y hace viable la pretemporada. Aquí, nosotros ponemos los cocineros, montamos el gimnasio en la cafetería...”.
La vida en Saas Fee comienza muy pronto, casi antes del amanecer, con un desayuno en el comedor. Después, sobre las 07:30, abre el telecabina hasta el glaciar y hay una cola enorme, con esquiadores de todo el mundo: Australia, Estados Unidos, Austria, Suiza... “Por suerte, los de la Copa del Mundo tenemos un pase especial”, confiesa Eguibar, ganador de un Globo de Cristal, que hace en un día hasta diez descensos con su tabla de snow. Tras cada una, los técnicos le envían el vídeo al móvil y el donostiarra las analiza antes de lanzarse otra vez. Junto a él, Marc Roure y Bernat Ribera, dos prometedores riders: “Currar con Lucas es un lujazo. Aprendemos mucho con él”. “Esa es otra de las claves, que los jóvenes sigan los pasos de los consagrados”, resume Olmo Hernán.
A pocos metros de la meta del snowboardcross está la bajada del eslalon de esquí alpino, la modalidad en la que destacan Del Campo y Salarich. “Estar aquí influye luego en el rendimiento en pista y en competición”, relata Salarich, que tiene a unos metros el snowpark, en el que Josito Aragón y María Hidalgo hacen trucos con su snow, y Javi Lliso y Magnin sacan su repertorio en esquís. “Los de freestyle siempre estamos a punto de matarnos”, dice Lliso.
Cuando acaba la sesión, sobre las 14:00, regreso al hotel. Allí Paula Vilá, la encargada, prepara todo mientras los deportistas esquían. “Bajo a comprar. También traemos productos españoles, por aquí hemos tenido ya hasta 3.000 pernoctaciones durante 2019”, afirma Vilá, que proporciona víveres a Adrián, Rubén y César, los tres cocineros, un madrileño y dos jiennenses de La Carolina. “Procuramos cocinar comida de deportistas, pasta, cremas... todo con un toque nacional”, explica Rubén. Antes de que abra el comedor, los cerca de 80 deportistas se ponen en la cola. “El que llega primero antes come”, bromea Josito, que tiene detrás en la cola a Eguibar: “¡Vaya figura!”.
Tras la comida hay cónclave técnico para repartirse el fisio y el gimnasio, con cinco bicis estáticas, barras de pesas, balones medicinales... Eguibar termina de tomar café y tiene reunión con Álex Martín, el entrenador de snowboardcross que analiza la sesión del día con los discípulos, con la rider Aina Gomáriz incluida como proyecto femenino de futuro.
Los de alpino también tienen su charla técnica. Al lado, las promesas de Aragón, antes estuvieron las de Andalucía, el equipo de Andorra también reside allí... Luego llega la cena: “Esta noche toca rosti, plato de Suiza”. Más risas y bromas. “Eso es lo que pretendemos inculcar, espíritu de grupo. Ya ve que ambiente”, dice May Peus, presidente de Spain Snow, que también hace cola. Uno más. “Alguna vez tenemos fuerza para tomarnos algo en el pub Nesti’s, pero solemos andar tan reventados que nos vamos a dormir”, concluye otro de los que conviven en el Gran Hermano de la nieve.