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RUGBY | MUNDIAL

Llegan los cuartos de final del Mundial en ‘alerta roja’

Ya han sido expulsados siete jugadores, récord, en una edición marcada por las polémicas arbitrales. Este sábado, Inglaterra-Australia (09:15) y Nueva Zelanda-Irlanda (12:15).

Los cuartos de final del Mundial arrancan este sábado con el Inglaterra-Australia (09:15) y el Nueva Zelanda-Irlanda (12:15). Dos duelos metalúrgicos, en los que no habrá prisioneros. Y eso, en el torneo de la ‘alerta roja’, en una edición con siete expulsiones hasta ahora (récord de un campeonato que totalizaba 17 desde que se empezó a disputar en 1987) y mucho protagonismo del videoarbitraje, pone el foco en una figura acostumbrada a estar lejos de él en este deporte: el árbitro.

Tradicionalmente incuestionables, su aforamiento parece superado últimamente. Los jueces han entrado en el debate y en este Mundial ya se han cruzado supuestas líneas rojas. Sin ir más lejos, World Rugby emitió en la primera semana de torneo un comunicado cuestionando la calidad de los arbitrajes, igual que han hecho Mario Ledesma, seleccionador argentino (“Nos arbitraron como a un país pequeño”, dijo tras el duelo contra Francia antes de retractarse), o el australiano Michael Cheika (“Ya no entiendo las reglas”), y en el Escocia-Japón se vieron gestos inaceptables de varios caledonios hacia Ben O’Keeffe.

De fondo, cambios normativos, a veces ambiguos, para preservar la integridad física ante el aumento en el tamaño de los jugadores y de la violencia en los contactos, que cada vez con más frecuencia provocan lesiones que cortan carreras e incluso siegan vidas (sólo en Francia murieron cuatro rugbiers entre junio de 2018 y enero de este año). Es uno de los resultados de la profesionalización del juego, que la Federación Internacional no siempre sabe conjugar con su espíritu primigenio. Por eso el francés Jerome Garcés, en el Inglaterra-Australia, y el galés Nigel Owens, en el Nueva Zelanda-Irlanda, estarán en la palestra hoy. Aunque según los códigos ovales no deberían.

Un clásico aparentemente decantado...

Abrirán fuego la Rosa y los Wallabies en un clásico de los mundiales. Hasta ahora se han enfrentado en seis ocasiones, con paridad de victorias, tres y tres. Una por cabeza, además, en sendas finales: la afrenta australiana de Twickenham en 1991 y la vendetta inglesa en Sidney en 2003, una revancha eternamente ligada al majestuoso pie derecho de Sir Jonathan Peter Wilkinson.

El favoritismo es para los europeos en esta ocasión. Aunque siempre nos quedará la duda de qué habría pasado si Argentina no hubiera sufrido la expulsión de Lavanini y no hubiera tenido que suspenderse el duelo por el liderato del grupo C ante Francia debido al tifón Hagibis, los de Eddie Jones han hecho sus deberes de manera convincente en la primera fase y Australia no tiene el aura de otras ediciones. Los oceánicos se encomiendan al dúo Hooper-Pocock en la tercera, a Petaia para parar al bisonte Tuilagi y atrás a Koroibete, Hodge y Beale para transformar las patadas de Farrell, que vuelve al 10 inglés (con Slade en el 13) en detrimento de Ford, en contraataques supersónicos. 

...y un choque de trenes más incierto

También hay un favorito, Nueva Zelanda, en su partido contra Irlanda. Aunque si hay algún equipo con derecho a generar ciertas cotas de incertidumbre cuando se mide con los All Blacks, ese es el Trébol, que les ha derrotado en dos de los últimos tres choques: en Chicago en 2016 (por primera vez en su historia) y en noviembre de 2018 en Dublín. 

Ese último año fue un aviso serio de los de la Isla Esmeralda, que acostumbraron a la excelencia y sellaron un Seis Naciones inmaculado, con título y Grand Slam. Pero el globo se ha ido desinflando y han llegado sin burbujas al Mundial en el que debían romper el techo histórico de los cuartos y en el que de momento han pasado como segundos tras caer ante Japón en fase de grupos. Joe Schmidt, el seleccionador en duelo fratricida (es neozelandés), se la juega con la bisagra que ha marcado su etapa, Murray y Sexton. Los All Blacks, que recuperan al gigante Retallick para su segunda, llevan sin jugar desde el día 2 por la suspensión de su partido ante Italia debido también al Hagibis. Más madera.