Cheika estalla contra el arbitraje: "No entiendo las reglas"
El seleccionador australiano se mostró muy enfadado tras el partido ante Gales con el golpe de castigo que le pitaron a Kerevi por un handoff legal.
Primero fue Mario Ledesma y ahora Michael Cheika. El arbitraje sigue provocando enfados en el Mundial de rugby de Japón. El último, el del seleccionador australiano, que se quejó encendidamente tras el partido de este domingo ante Gales. Cheika no comulga con la decisión del francés Romain Poite de sancionar con golpe de castigo un handoff de Samu Kerevi sobre Rhys Patchell.
La acción tuvo lugar en torno al minuto 35. Kerevi cargó contra el apertura galés, que cometió el error de intentar frenarle arriba, y el centro australiano sacó el brazo, que terminó impactando en el cuello de su rival. Tras consultarlo con el TMO, a cargo del neozelandés Ben Skeen, Poite decidió que la acción era ilegal y pitó golpe de castigo a favor de Gales. Patchell tiró a palos y puso a los británicos 8-16 arriba, de nuevo a más de un ensayo transformado de distancia.
"Como exjugador de rugby, estoy avergonzado", aseguró Cheika en la rueda de prensa posterior al choque según declaraciones recogidas por Reuters. Preguntado acerca de su conocimiento sobre la normativa que motivó la decisión de Poite, respondió: "Creo que pone el hombro en su pecho. No sé si es ilegal o no. Ya no lo sé. No entiendo las reglas ya". "Los administradores de este deporte están hablando con los árbitros y ahora ellos tienen miedo de tomar decisiones", añadió.
Su pupilo y capitán de los Wallabies, Michael Hooper, debatió con Poite sobre la acción cuando este se acercó a explicarle su decisión y también mostró perplejidad tras el encuentro. "Como jugador, mi intención es percutir de una forma dominante contra mi rival. La técnica de placaje de Patchell ha sido mala y Kerevi le ha hecho retroceder. No sé qué debería haber hecho", afirmó el tercera. "Si esto va a ser un factor a tener en cuenta en el juego, tendremos que lidiar con ello", se resignó.