Joanna Jedrzejczyk, sin fracturas tras su triunfo en el UFC Tampa

Buenas noticias para Joanna Jedrzejczyk. La excampeona del peso paja de la UFC derrotó el pasado sábado a Michelle Waterson en el combate estelar del UFC Tampa. Las sensaciones que dejó fueron buenas, estaba de regreso a la división en la que fue reina, pero tras el duelo la polaca reconoció que no había acabado bien. Desde el segundo asalto su pie derecho se le inflamó de tantos pateos (una de las claves de su pelea), y acabó el combate con ambos pies hinchados. De hecho, tuvo que abandonar el pabellón con muletas y todo apuntaba que sufría una fractura, lo que la dejaría bastante tiempo en el dique seco.

Una vez que la inflamación bajó, Jedrzejczyk fue sometida a diferentes pruebas y se confirmó que no sufre una lesión grave. “Ambos pies estaban mal, pero ahora me han dicho que están bien. No necesito cirugía y volveré a lucha mucho más rápido de lo previsto. Estaba muy sorprendida, ya que cuando los médicos revisaron mi pie tras el combate pensaban que estaba fracturado. Pero al final me dijeron que no era así. Todos nos sorprendimos, pero es una buena noticia. Ahora necesito descansar y podré estar entrenando más pronto que tarde”, reveló en MMA Fighting.

Su alegría, como es lógico, era amplia y es que la excampeona regresó al peso paja con una única intención: tener una oportunidad titular (la campeona es la china Weili Zhang). “No habría firmado una pelea con Michelle Waterson si mi próximo pelea no fuese por el cinturón. Si me hacen esperar, lo haré, pero envió un gran mensaje en esta pelea”, añadió Jedrzejczyk. La polaca también quiso mandar en la misma entrevista un mensaje a sus críticos, quienes crecieron al filtrase que quizá no cumpliese con el peso en Tampa (algo que logró finalmente). “Creo que mandé un mensaje contundente a todos los que decían que no daría el peso. Luché tres asaltos con un pie muy inflamado. Se vio que puedo adaptarme a todo. Envié un claro mensaje. Ya no saben que esperar”, concluyó la excampeona.