Adesanya noquea a Whittaker para convertirse en indiscutido
Israel Adesanya ganó por KO en el segundo asalto a Robert Whittaker en el estelar del UFC 243 y se proclama campeón absoluto del peso medio de la UFC.
Melbourne (Australia) recibió, en el UFC 243, un combate de campeones en el peso medio. El absoluto, Robert Whittaker, se enfrentaba al interino y nueva sensación de la empresa, Israel Adesanya. La contienda se prevía muy igualada y así fue. Los dos tenían la misma idea: noquear a su rival. Whittaker lo plasmó desde el primer segundo y Adesanya supo capear el temporal y contragolpear con una precisión de cirujano. El nigeriano se llevó la victoria por KO en el segundo asalto. Sus manos fueron bombas en Australia y cada vez que conectó con claridad dañó, y mucho, al neozelandés. El africano lo celebró con su tradicional 'metralleta' sobre el ring. Después le tocó volver a poner el 'ojo en la mira'. Paulo Costa (número 2 del ranking del peso medio) estaba viendo el combate en primera fila. "Hay un Ricky Martin por el público. Eres el siguiente, te arrasaré", le espetó el nuevo campeón unificado. Siempre showman Adesanya.
Whittaker es un hombre valiente por naturaleza y con el público a su favor quiso dejarlo claro. Salió al frente, buscando el combate y con la intención de noquear. Llegó con varias manos, pero Adesanya tenía más envergadura y era más rápido, por lo que se quitaba la mayoría de manos. Arriesga mucho el nigeriano, ya que tira de cintura y se podría quedar vendido... pero hasta el momento controla los tiempos a la perfección. En una de esas endiabladas defensas, contestó con una derecha recta qué fulminó a Whittaker. Cuando el neozelandés tocó con su espalda en el suelo sonó la bocina del final del primera asalto. Salvado por la campana, y nunca mejor dicho.
En el minuto de descanso Robert se le veía con la mirada algo perdida, pero salió y se fue al frente. Fiel a sus principios. En cuanto le contragolpeó Adesanya por primera vez le hizo daño. Era cuestión de tiempo, porque el campeón interino sacaba poco trabajo, pero era muy preciso. Así, cuando quedaba poco más de un minuto y medio para el final del segundo asalto, ambos cruzaron manos. Adesanyan tiró de cintura, se quitó los golpes de Whittaker y respondió con un crochet de izquierda que volvió a fulminar al campeón. Esta vez no hubo campana qué le salvase. Era el final. Israel Adesanya es indiscutido.