Whittaker le gana la guerra a Romero entre la polémica

Se quedaron en las trincheras dos asaltos Robert Whittaker y Yoel Romero. Habían prometido una guerra y la ofrecieron a partir del tercer asalto. Diez minutos de armisticio y quince de hostilidades. El público de Chicago rugía, la revancha no desmerecía... hasta las cartulinas. La victoria fue para Robert Whittaker a los puntos, reteniendo el cinturón. La polémica estaba servida. Romero fue el primero en protestar: "Creo que el resultado es otro", espetó tras acabar. No es el único. El cubano tuvo en su mano el KO en varias ocasiones, pero sólo la experiencia y dureza del campeón se lo impidieron. Regaló dos asaltos, pero se lo mereció en los otros tres. No lo vieron así los jueces, que quizá castigaron su fallo en la báscula el día anterior por segunda pelea consecutiva. De un modo u otro, Whittaker y Romero repitieron la historia: el australiano es campeón tras un combate épico.

Robert Whittaker salió a mandar. Muy activo, varió sus golpeos y Romero se dedicó los dos primeros asaltos a defenderse. Se llevó castigo, pero nunca evidenció sentirlo. En el tercero todo pudo cambiar. Romero dio un paso al frente y encontró una mano que tumbó al campeón. Whittaker se levantó y tiró de experiencia para aguantar y recuperar. Cualquiera podría haber sido noqueado. Romero dañaba a Whittaker con sus puños. Éste, al cubano, con sus codos y piernas. ¡Vibrante! Ambos vaciaron la munición y tocaba recargarla.

Se tomaron tres minutos del cuarto asalto y se batieron en duelo, como en las películas del oeste, hasta que sonó la bocina. Uno enfrente del otro. Mano a mano... y Romero volvió a hacer daño al campeón, que aguantó. Máxima igualdad ante un asalto frenético que restaba. Derecha de Yoel Romero y Whittaker se fue al suelo. No pudo levantarse, estaba flotando, pero aguantó. Arrojó no le falta. Supo dormir el pleito hasta que el árbitro le quitó al cubano de encima. Quedaban 30 segundos y ya no daba tiempo a más. Todo quedaba en manos de los jueces, el resultado parecía claro... o no tanto. Whittaker volvió a ganarle la guerra al 'Soldado de Dios', esta vez de manera más injusta, aunque lo que cuentan son las victorias, no el modo. El australiano vence 2-0 en su batalla particuar al cubano. Difícil será una tercera parte.

Covington, campeón interino del peso welter

Ampliar

Colby Covington y Rafael Dos Anjos llegaban al UFC 225 con un importante pique personal. Los dos habían hablado mucho en la previa… pero en el momento de la verdad fue Covington quien más puso sobre el octágono. El estadounidense salió a morder desde el inicio a su rival. Le llevó contra la jaula y ahí le intentó restar todo el oxígeno posible. Lo fue consiguiendo, porque el brasileño no era capaz de descifrar el combate que le había plantado Covington. Lo hizo a partir del cuarto asalto, algo tarde. El estadounidense lo llevaba de cara, y aunque sufrió en el último asalto tras un duro intercambio, acabó ganando. Ahora, con el título interino del peso welter en su cintura tiene clara su próxima parada: Tyrone Woodley.

CM Punk vuelve a caer en la UFC

El UFC 225 era una oportunidad final para CM Punk. En el octágono de Chicago, el excampeón de la WWE, tenía un examen. Mejoró su nota en comparación con su estreno, pero no llegó al aprobado. Se evidenció que las MMA eran su sueño. Puso ímpetu y mucho corazón, pero eso no le bastó. Cometió errores en la pelea en pie por los que fue castigado, en los agarres se defendió, pero en el suelo erró demasiado. El segundo asalto fue la clave, buscó restar aire a Jackson, este le tiró al suelo y estuvo casi cuatro minutos sobre él castigándole con sus puños. Excesivo, pero CM Punk mostró arrojo y aguante, aunque le costó mucho el último round. Mejoró, pero para seguir todavía tendría que dar varios pasos más. Jackson no le dio opción y su contrato, se escapa.

Ampliar