Cabrera Bello: "El calor del público en Madrid, indescriptible"
Rafa Cabrera Bello (Las Palmas, 35 años) ha empezado como un cohete el Open de España. Tras dos vueltas, es colíder junto a Adri Arnaus. El canario charló con AS.
¿Cómo valora su año hasta ahora?
En América, donde ya ha terminado la temporada, no estuve tan bien como en 2018. Entré otra vez en el playoff, que no es poco, pero quizá no cumplí el objetivo de llegar a Atlanta (allí se disputa la final del PGA). Tuve buenas semanas, en las que me coloqué arriba. Concentraron más el calendario y no conseguí jugar tanto como el año anterior. Además, el nacimiento de mi hija me quitó una oportunidad de alcanzar la final del circuito. No es una excusa, simplemente creo que no concluí tan arriba por eso. Y en Europa creo que la campaña está resultando bastante buena. No he jugado mucho aquí, pero lo he hecho bien. Marcho bien ubicado en la Race to Dubai y me encuentro bien para la recta final.
Es año de Ryder y tiene la espinita clavada de no participar en la última edición, ¿no?
Quiero jugar la Ryder. El año pasado me noté tan cerca que pensaba que me podía caer una invitación, pero son para que el capitán se las dé a quien considere. Yo lo único que puedo hacer es jugar lo mejor posible e intentar meterme por méritos propios. La Ryder es incomparable por su espíritu colectivo, todo lo contrario que el resto de torneos. Voy a hacer todo lo que pueda por disputarla de nuevo.
Este es un Open de España con un promotor nuevo. ¿Qué sensaciones le transmite?
Me parece interesantísimo. Yo creo que encontrar un promotor y patrocinadores que quieren invertir a largo plazo siempre es la mejor manera de elevar el evento a un nivel superior. No son novatos en esto. Han hecho una labor excepcional con el tenis y ojalá el Open de España pueda llegar a ser uno de los mejores torneos del Circuito Europeo.
Hablamos muchas veces de la maternidad de las deportistas, ¿cómo le influye a usted su reciente paternidad?
Sin duda te trastoca la vida. También es sorprendente cómo cambia la perspectiva y los valores de todo. Es tan reciente, que creo que aún no he podido valorar cómo me va a afectar. Pero estamos muy contentos. Gracias a Dios va todo bien. Tengo mucha ilusión y estoy enamorado de mi pequeña. Espero jugar lo mejor posible, y yo pienso que ella me va a ayudar. Pero tiene dos meses, de momento lo único que me pasa es que duermo poco (ríe).
(Tras una primera vuelta de -5 el jueves, el viernes el canario firmó una tarjeta de seis bajo par y se colocó colíder del Open de España junto a Adri Arnaus, dándose una oportunidad inmejorable de ganar un torneo que siempre ha sido "un objetivo" para él, como dijo recientemente).
Fue una gran segunda vuelta.
Otro día precioso. El calor del público, indescriptible. Lo de ayer (por el jueves) parecía irrepetible, con los tres jugando tan bien (en su partido iban Arnaus y Jon Rahm)... y lo volvimos a hacer.
Qué diferencia respecto a 2018, cuando falló el corte por un golpe.
Sí, este año no me voy a ir, no (ríe otra vez). Estoy jugando bien, arriba, en una posición espléndida. Queda mucho, pero estoy contento con cómo le estoy pegando a la bola y con ganas del fin de semana.
Se le ve muy cómodo en el Club de Campo.
Es un campo que me va bien, porque hay que tirar muy recto. Los segundos golpes a bandera debes pensarlos, porque los greenes son pequeños, y hace falta precisión. Todo eso son cosas que a mí normalmente se me dan bien y esta semana, afortunadamente, me están saliendo.