Samoa redime a Escocia con el primer rosco del Mundial
Los polinesios son el único equipo que se ha quedado a cero hasta ahora. Escocia aseguró el bonus y ya mira al crucial partido contra Japón.
Samoa fue el chivo expiatorio de Escocia. Los polinesios pagaron los platos rotos de la dolorosa derrota (27-3) encajada por el Cardo ante Irlanda en su debut con un 34-0 sin contemplaciones, el primer rosco en lo que va de Mundial. Los de Gregor Townsend, enrabietados, rompieron a competir y superaron el desafío físico que siempre imponen los samoanos.
Fue un partido bronco, áspero, destrabado por el oficio de los caledonios, que hasta el 29' sólo pudieron sumar con un golpe de castigo pasado por Laidlaw. La consigna era castigar en el juego aéreo a los oceánicos y así llegó el primer ensayo, obra de Maitland. El 11 escocés abrió una veda por la que se coló cuatro minutos más tarde Laidlaw para posar el segundo. Con un drop de Hogg en el 37', la cuenta quedó en 20-0 al descanso.
La segunda parte fue un ejercicio de impotencia de Samoa. Incapaces de aguantar a la melé escocesa y de frenar las acometidas de los británicos en su propia 22, concedieron dos ensayos de castigo, en el 56' y el 74'. Este último supuso además la expulsión de Fidow por un placaje temerario que se une a los de Lee-Lo y Matu'u ante Rusia. Escocia, parcialmente redimida, mira ya al crucial partido contra Japón del 13 de octubre, el que salvo sorpresa anterior decidirá cual de los dos pasa a cuartos. Antes, el día 9, deberán superar el trámite de Rusia.