"Las platas nos hacen ir a tope a los Juegos de Tokio 2020"
Las Selecciones de waterpolo visitaron la redacción de AS tras proclamarse subcampeonas del mundo en Gwangju (Corea del Sur).
La redacción de AS se convirtió en una piscina de medallas de plata. Las trajeron las Selecciones españolas de waterpolo, que llegaron en bus tras ser subcampeonas del mundo en Gwangju (Corea del Sur), las chicas y los chicos. "La dinámica del waterpolo en España es muy positiva, siempre viene gente. Hay éxitos absolutos, pero también de cantera. Eso es por la implicación de clubes, entrenadores... En los Juegos de Tokio vamos a romper", cuenta Fernando Carpena, presidente de la Federación Española de Natación (RFEN).
La Selección masculina cayó en la final con Italia (10-5), pero ganó a Croacia y Serbia en rondas anteriores."Con las horas la medalla sabe mejor, porque hicimos un buen trabajo", dice Fran Fernández, un hombre fuerte en los chicos, que regresan a un podio mundial diez años después. "Tenemos una estructura de veteranos que damos solidez al equipo y chavales que vienen como motos. Nos contagiamos y ahí está la clave", analiza Fernández, de 33 años, que pone sangre fría a "cabras locas" como Alberto Munarriz, de 25. David Martín es el técnico encargado de hacer el encaje.
Más acostumbrada al podio está la Selección femenina, que fue oro en 2013 y plata en 2017 y en este 2019, en el que el subcampeonato llegó tras caer con Estados Unidos (11-6), el gran dominador. "A Tokio vamos a ir a tope", dice Miki Oca, técnico de este proyecto que comenzó a dar su primer gran fruto con la plata olímpica de Londres 2012. Allí estaba ya Laura Ester, ahora a sus 29 años, convertida en una de las mejores porteras del mundo. "Poco a poco se abre camino, me acuerdo que en 2009 las jugadoras tenían que pedir fiesta en el trabajo para ir con la Selección. Ahora damos más pasos", explica la encargada de cuidar la porteria.
En esa Selección, Maica García es la boya y la que tiene que luchar por defender su posición: "Hay mucha leña debajo, mejor que no salgan mucho las imágenes subacuática. Hay jugadoras duras y te llevas puñetazos, patadas… Yo me considero muy limpia y nunca voy a hacer daño, pero hay que hacerse respetar". Ella, a sus 28 años, es otra de las que pone cabeza a esa receta de veteranía y juventud que también se cumple en la Selección masculina. Casi la totalidad de los chicos y las chicas se curten en la Liga Premaat, la aseguradora presidida por Jesús Manuel González Juez, que también ha hecho de mecenas en estos Mundiales de Corea.
Las dos platas para España dan la tranquilidad de tener asegurado el billete para Tokio 2020. "Todavía recuerdo que el Preolímpico de 2016 es de los peores que pasé en mi vida", dice Munarriz, feliz por ver el waterpolo masculino arriba de nuevo. Como sucedía en los 90, con la plata de Barcelona 92 y el oro de Atlanta 96. "Nosotros soñamos con lo más grande en este deporte, el oro olímpico".
En esa disposición de la gloria en los Juegos estará también la Selección femenina. ¿Es posible ganar al gigante EE UU? "Se puede", dice Oca. "Trabajaremos al máximo para acercarnos a ellas", añade Ester. Pero antes toca ir de vacaciones, como Pili Peña, la capitana, que se va a India a relajarse. La portera da una clave final: "Somos un deporte familiar, de moda, pero aquí hay mucho trabajo". Dos platas que ponen rumbo a Tokio 2020.
Maica García: "Ya esperamos la revancha con EE UU"
"Ya estamos esperando la revancha contra Estados Unidos, ojalá que sea el año que viene, en Tokio 2020. Creo que estamos cerca de ganarles y nos vamos a preparar muy bien. En el equipo hay muy buena química. Somos una familia y mirándonos a los ojos sabemos lo que transmite cada jugadora".
Alberto Munarriz: "Es el premio al buen trabajo"
"Vamos saboreando mejor la medalla, porque la primera sensación fue mala por perder en la final casi sin competir. Pero hemos pasado en dos años del noveno al segundo puesto mundial. Es el premio a un buen trabajo. Tener ya la plaza olímpica es importante para preparar los Juegos".