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WATERPOLO | MUNDIAL

España cae con Italia pero vuelve entre los grandes

El tercer cuarto desequilibró la final, en la que España se vio bloqueada por la defensa italiana. La Selección suma dos grandes torneos con dos platas.

España cae con Italia pero vuelve entre los grandes
Twitter: @SpheraSports

Como en los Juegos de Barcelona o en el Mundial de Roma en 1994, Italia fue demasiado para una España (10-5) que se colgó una plata de mérito y que logró el billete a Tokio. Volver diez años después al podio mundial y enlazar dos grandes competiciones con medalla es la mejor noticia para el waterpolo masculino. La victoria es un proceso que se adquiere con el tiempo, pues la España de la generación de oro acumuló tres platas (dos Mundiales y unos Juegos) antes de conseguir tres títulos en las mismas competiciones de 1996 a 2001.

En el momento más crucial no tuvo España la mejor de sus suertes después de un torneo en el que dejó por el camino a Serbia y Croacia, campeona olímpica y mundial. Se llegó al desenlace del primer parcial con 2-2, ambos tantos de Felipe Perrone, y un penalti a favor de los jugadores de David Martín. Alberto Barroso no pudo superar a Del Lungo, un punto de inflexión en la final.

A partir de ahí, el portero italiano se convirtió en una máquina de parar y España se atascó en ataque. No encontraron forma de superar la defensa italiana, muy adelantada y presionante, con una buena defensa de boya. Figlioli y Dolce pusieron el 4-2. España llegó al descanso con solamente una superioridad aprovechada de ocho. Munarriz maquilló el resultado con un tanto de penalti (5-3). Tahull se lastimó un dedo y tuvo que abandonar el partido, una baja más que sensible para una Italia superior en la boya. Todo salió mal el día más ilusionante.

La lluvia respetó el partido, pero la tormenta estaba en el bando italiano, que llegó a ponerse 8-3 con goles de Aicardi y Dolce. Desde la boya y desde fuera llegaron los goles. Las caras de los españoles eran de decepción. Siguieron peleando pero solo acortaron la distancia gracias a un tanto de Mallarach que puso el 8-4. Con ese marcador, la remontada española era un imposible ante un conjunto tan intenso en defensa y con tanto oficio para Italia.

La puntilla la puso Luongo. 9-4 y celebración en el banquillo italiano cuando aún quedaban cinco minutos. El partido rebajó los decibelios. No hubo ni sufrimiento en España, consciente de que el partido se le había ido en el tercer cuarto. Atascada, Italia la había anulado en ataque como ella hizo ante Croacia. Un final amargo para un campeonato dulce. Los de Martín podrán resarcirse en Tokio 2020, donde buscarán su tercer podio seguido tras la plata europea y la mundial. Gwangju es otra parada hacia el destino que es el oro.