Pili Peña, el espíritu de las Guerreras del waterpolo

Pili Peña (33 años) es madrileña , de Alcorcón, y en la temporada 2005-06, cuando apenas había cumplido los 19, su camino se cruzó con el de Miki Oca en el club de waterpolo de su ciudad. La zurda empezó además a ser una asidua de la Selección, gracias a su gran trabajo defensivo, su lanzamiento desde el extremo y su capacidad para nadar. Eso le valió para estar en la primera medalla de la historia del waterpolo femenino español, la que no pertenece a la etapa de las Guerreras: en 2008, se colgaron la plata en el Europeo de Málaga.

Después, Piluca, como le llaman sus compañeras, se convirtió en un peso pesado del equipo español con la llegada de Oca y ha estado presente en todos los éxitos posteriores: seis medallas en siete años, la última la del pasado viernes en el Mundial de Gwangju. Conjuntamente a estos éxitos con la Selección se unen los éxitos en el club, pues desde 2010 ha jugado en el CN Sabadell hasta que el curso pasado se pasó al CN Sant Andreu. La próxima campaña jugará en el CN Terrassa.

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Piluca lleva ya ocho Mundiales, la que más ha disputado de la delegación española en Gwangju, solamente superada por Felipe Perrone (aunque dos de ellos fueron con Brasil). Ella encarna como nadie el espíritu de las Guerreras de la piscina, en una Selección en que es la única no catalana del grupo.