El COE cambia las reglas para asegurar el relevo de Blanco
La modificación de los estatutos cierra la puerta a Theresa Zabell, a deportistas y a políticos. Paco Blázquez se perfila como el sucesor oficial.
El Ejecutivo del Comité Olímpico Español (COE) ha propuesto una reforma de sus estatutos para preparar la sucesión continuista de Alejandro Blanco en las elecciones de 2021 en favor de un presidente de federación de la actual directiva y del círculo de confianza. Todas las pistas señalan al vigente vicepresidente del COE y presidente del Balonmano, Francisco Blázquez. El cambio de reglas le allana el recorrido y, de paso, anula a posibles candidatos externos. Aquí también sonaba fuerte un nombre extraoficialmente: la exvicepresidenta Theresa Zabell, doble oro olímpico en vela. Su hipotético camino hacia la presidencia quedará totalmente bloqueado si se ratifica esta reforma en la Asamblea Extraordinaria del 29 de mayo.
Según el nuevo texto, los candidatos a presidente deberán cumplir dos requisitos. Uno: "Ser miembro del COE o haberlo sido en algún momento durante los últimos cuatro años". Y dos: "Haber sido miembro del Comité Olímpico durante un periodo de, al menos, cinco años consecutivos o no". En la anterior versión bastaba “con más de tres años de permanencia” en el COE.
El primer artículo cierra la puerta a Theresa Zabell, vicepresidenta entre 2007 y 2014, una gestora y deportista de prestigio, que podría haber liderado una candidatura alternativa en torno a presidentes de federación menos afines a Blanco. Tampoco podrá presentarse ningún deportista de élite ajeno al COE. "Aunque el fin principal es evitar la llegada de políticos", puntualizan varios federativos consultados.
El segundo artículo tapona a aquellos presidentes de Federación que sólo llevan una legislatura. En principio circuló la teoría de que iba dirigido a Raúl Chapado, pero el titular de Atletismo sí cumple los requisitos porque ya fue miembro del COE en representación de los deportistas entre 2004 y 2009. En cualquier caso, no parece que ningún presidente tenga el ánimo de competir contra el órgano oficial, por mucho que hayan salido nombres como los del propio Chapado, José Hidalgo (ADESP y Triatlón), Fernando Carpena (Natación), Agustín Martín (Voleibol) y Javier Revuelta (Hípica).
La propuesta de reforma ha sido enviada a los miembros del COE, acompañada de una carta de Alejandro Blanco donde explica las modificaciones "con el fin de completar las ya realizadas en 2017 y poder continuar así con el cumplimiento de los requerimientos del COI, adaptando los Estatutos a la independencia del Movimiento Olímpico". En los cambios anteriores a los que alude, el COE dejó al Gobierno con voz, pero sin voto. La misma condición ocupará desde ahora el representante de la Prensa.
El proceso se encuentra en un plazo de enmiendas hasta el 11 de abril y culminará con la última votación en la Asamblea Extraordinaria del 29 de mayo.
Un nuevo tribunal de arbitraje
La reforma también recoge la composición de la Comisión de Mediación y Arbitraje Deportivos. Es decir, un tribunal para "velar por la resolución de conflictos entre partes, en el ámbito del deporte español, mediante sistemas extrajudiciales, como la mediación y el arbitraje deportivos". Este nuevo órgano pretende ocupar el espacio del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), adscrito al CSD, que se considera demasiado politizado. El anteproyecto de la Ley del Deporte presentado por el ministro José Guirao también reducía las competencias del TAD.