El 'Bombardero' Wilder fulminó a Breazeale: KO en 137 segundos
Deontay Wilder ganó por KO en sólo 2 minutos y 17 segundos a Dominic Breazeale. Después habló de futuro: "Quiero hacer lo que los fans quieran", apuntó.
En 2 minutos y 17 segundos no pudieron pasar más cosas. Deontay Wilder sólo necesitó esos 137 segundos para dejar KO a Dominic Breazeale y dejar claro un mensaje: pese al nulo con Fury no ha perdido ni un ápice de su pegada. Necesitaba vencer rápido y lo hizo para retener por novena vez el Campeonato Mundial de los pesos pesados en su versión WBC. Después tocó hablar de futuro, y el estadounidiense fue claro. "Hay que tener paciencia para organizar esos grandes combates. Quiero hacer lo que quieran ver los fans. Buenas cosas llegan al que bien espera", espetó sobre el ring sin desvelar quién desea como próxima pelea: Joshua y Fury, deberían de ser sus dos únicas opciones.
Antes de sus palabras, Wilder demostró mejoras. Ha aprendido de sus últimos duelos ante Luis Ortiz y Tyson Fury, o eso pareció en el poco tiempo que estuvo en acción. El campeón se mostró más perfilado y lanzó con mayor técnica sus golpes. Ahí estuvo la clave de la pelea. Los dos púgiles se medían con el jab hasta que el Bombardero de Bronce clavó su derecha recta. Breazeale la sintió y fue retrocediendo hasta que chocó con las cuerdas. Es el punto en el que Wilder disfruta y lo empezó a avasallar. Parecía un final claro... pero Breazeale no estaba por la labor.
El aspirante sacó su derecha e impactó en el campeón. Wilder lo notó y frenó sus acciones. Se quejó de que había sido golpe ilegal (no era así) y tomó aire. Cuando ambos se juntaron, el de Alabama lanzó su jab para abrir la guardia de Breazeale y cuando tuvo el hueco colocó otra derecha recta al mentón de su rival. El aspirante cayó a plomo y Wilder sabía que esta vez sí, no había manera de que se levantase a tiempo. Así fue. El Bombardero de Bronce festejó y después matizó sus controvertidas palabras de la previa. "Ha habido mucha polémica antes de la pelea, pero ahora al darle un abrazo todo está olvidado", apuntó antes de abrazarse con su equipo. Deontay Wilder apuntó y masacró. Ahora espera saber el nuevo destino para su cañón.