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Bidasoa resuelve en defensa y Valladolid rompe la maldición

El Bidasoa Irún venció este viernes al Blendio Sinfín (32-27). El Valladolid rompio las estadísticas y se impuso al Ademar de León por 27-26.

Arrate Morales

El Bidasoa Irún, con una gran defensa en el segundo tiempo, venció este viernes al Blendio Sinfín en el partido de la vigésima quinta jornada de la Liga Asobal disputado en Artaleku y que tuvo dos partes distintas. En la primera sorprendió el equipo cántabro llegando a tener una renta de cuatro goles y en la segunda el Bidasoa-Irun con defensa y las paradas de Ledo puso las bases del triunfo que le permite seguir en segunda posición.

Aunque gozó de las primeras ventajas en el marcador, en el arranque del partido el Bidasoa-Irun no se sentía cómodo. Ni la elaboración del juego ni los lanzamientos eran los mejores, circunstancias que aprovechó el Blendio Sinfín para crecerse en defensa y dar la vuelta al marcador. Fue con un parcial de 0-4 en seis minutos en los que los irundarras no encontraron la portería rival. Del 3-2 se pasó al 3-6 y poco después, y a pesar del tiempo muerto de Cuétara, la diferencia era ya de cuatro goles, 4-8. Los cántabros mantuvieron ese buen momento hasta el 7-11, pero no pudieron prolongarlo hasta el descanso.

En el minuto 18 Ledo sustituyó en la portería irundarra a Rangel y en los siguientes 12 minutos el Sinfín solo pudo hacer cuatro goles, con 50% del portero gallego. Del preocupante 7-11 se pasó al 14-13 y con un gol de renta llegó el Bidasoa al descanso (16-15). En la reanudación la clave fue la defensa. El equipo amarillo había recibido 15 goles en los primeros 30 minutos y en los 15 posteriores al descanso solo encajó cinco. Ledo acabó con doce paradas en 42 minutos (una de penalti) y el Bidasoa-Irun fue haciendo pequeño al Sinfín con un ataque certero en el que destacaron Rodrigo Salinas y Zabala.

Tras el 26-20 del minuto 46 apenas sucedió nada más destacable y el Bidasoa-Irun sumó con placidez dos puntos que en el primer tiempo se le habían puesto muy caros.

Bidasoa-Irún (16 +16) : Rangel (p), Zabala (6), Kauldi (3), Serrano (3), Barthe (2), Rodrigo Salinas (6), Tesoriere (1), -siete inicial-, Ledo (ps), Cavero, Aldaba, Esteban Salinas (1), De la Salud (5, de pen.), Renaud (1) y Seri (4).

Blendio Sinfín (15+12): Ibáñez (p), Plá (4), Postigo, Da Silva (6), Herrero Lon (5), Vallés (6, 1 de pen.), Iglesias -siete inicial-, Salvarrey (ps), Muñiz (1), Rubio, Valverde,Torriko, Lastra, Sola, Basualdo y Dimitrievski (5, 1 de pen.).

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-5, 5-8, 9-11, 11-13, 16-15 (descanso); 20-17, 22-18, 25-20, 28-22, 29-23 y 32-27 (final).

Árbitros: García y Marín. Excluyeron al local Ledo y a los visitantes Da Silva (dos veces) y Valverde.

Incidencias: 1.557 espectadores en Artaleku.

El Recoletas Atlético Valladolid rompio las estadísticas y se impuso al Ademar de León en un partido redondo, en el que supo mantener una organizada defensa y, además, supo controlar el ritmo de juego, con un gran Adrián Fernandez dirigiendo al equipo vallisoletano. Ambas escuadras salieron con intensidad a la cancha, puesto que el derbi nunca es un partido más y la motivación es máxima en todos los jugadores, lo que se tradujo en un equilibrio en el juego que se mantuvo durante toda la primera mitad, con dos defensas serias para minimizar las pérdidas de balón.

Por parte de los vallisoletanos, Adrián Fernández se alzó con el protagonismo en la faceta ofensiva, bien apoyado desde el pivote por Abel Serdio, mientras que en el Ademar destacó Pesic, con su lanzamiento exterior, pero ambos conjuntos mantenían la seriedad defensiva. Los vallisoletanos no parecieron verse influenciados por el parón liguero, y al Ademar le costó asentarse en la pista de Huerta del Rey, ante un rival que presentó batalla desde el primer minuto, y que mostró sus credenciales para llevarse la victoria, luchando cada balón.

Así, se llegó al descanso con un 14-14 en el marcador, y un importante margen de mejora por parte de los dos equipos. Tras la reanudación se repitieron los mismos parámetros, ya que ninguno de los contendientes querían ceder terreno y, por lo tanto, mantuvieron la intensidad defensiva. No se notó esa falta de ritmo competitivo por parte de los vallisoletanos, que presentaron batalla ante un rival muy superior en todas las facetas, pero que sufrieron para abrir brecha en el marcador, ya que los locales tenían bien aprehendida su actuación para frenar a un Ademar ávido de victoria.

Pero los vallisoletanos desplegaron todas sus armas, hicieron una buena lectura del juego y mantuvieron esa concentración defensiva para frenar a un Ademar que no pudo contrarrestar esa férrea barrera impuesta por los locales y que acabó sucumbiendo en Huerta del Rey (27-26).

Recoletas Atlético Valladolid (14+13): César Pérez, Turrado (-), Dani Pérez (2), Serdio (7), Manu García (1), Río (3), Víctor Rodríguez (3), Diego Camino (2), Miguel Camino (-), Adrián Fernández (9,8p), Alvaro Martínez (-), Nico López (-), Roberto Pérez (-), Miguel Martínez (-).

Abanca Ademar León (14+12): Biosca (Slavic, ps), Mario López (8,1p), Simonet (3), Vieyra (1), Jaime Fernández (3), Mosic (-), Pesic (5), Carou (-), Ligetvari (1), David Fernández (3), Acacio (-), Rodrigo Pérez (2).

Parciales: 3-3, 6-4, 7-6, 10-8, 12-11, 14-14 -descanso-; 16-16, 17-20, 21-23, 23-24, 25-24 y 27-26 (final).

Árbitros: Raluy López y Angel Sabroso Ramírez (Comité canario). Excluyeron a Turrado (m.13), Serdio (m.36), Adrián Fernández (m.49), Nico López (m.59), del Recoletas Valladolid, y a Mario López (m.40), David Fernández (m.48), del Ademar León.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo quinta jornada de Liga Asobal, disputado en el Polideportivo Huerta del Rey ante unos 1.500 espectadores.

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