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BOXEO

Shields barrió a Hammer para ser indiscutida y reta a Braekhus

Claressa Shields venció por decisión unánime (triple 98-92) a Christina Hammer para unificar los cuatro cinturones del peso medio. Quiere bajar al welter.

Claressa Shields celebra su victoria ante Christina Hammer.
AFP

Claressa Shields se llevó la pelea del cambio del boxeo femenino. La estadounidense, doble campeona olímpica y de sólo 24 años, derrotó por decisión unánime (triple 98-92) a Christina Hammer para levantar los cuatro campeonatos (WBC, WBA, IBF y WBO) del peso medio. Es indiscutida, dio un recital y estaba crecida, por lo que retó a la única mujer que hasta este sábado había logrado lo mismo que ella: Cecilia Braekhus. La noruega (nacida en Colombia) es campeona del peso welter por los cuatro principales organismos y Shields fue clara: "Eres la siguiente", espetó sobre el ring. Shields es la referente que puede cambiar todo. Calentó su combate con Hammer, generó expectación y la sabe mantenerla en el tiempo. Ahora todo el mundo piensa en su siguiente parada. Tiene todo para equiparar el boxeo femenino al masculino.

Antes de eso, Shields también dejó claro que su boxeo está muy por encima del de sus rivales. Hammer llevaba siendo campeona desde 2010, tenía más experiencia en el campo rentado... pero poco pudo hacer ante le boxeo de la estadounidense. La alemana peleaba fuera, no era favorita y sabía que tenía que dar un paso al frente. Lo hizo. Desde el inicio apretó a Shields, justo el boxeo con el que más luce. La boxeadora de Michigan sacó a relucir todos sus recursos defensivos para esquivar y contragolpear. Sacaba menos golpes, pero era más precisa. Trabajaba sobre el fallo de Hammer y la castigaba. Sin fisuras.

Llegadas al quinto asalto, Hammer vio que su plan no era efectivo y se frenó. Dejó a Shields que mandase y ahí comenzó a tener alguna opción, pero fue un espejismo, en cuanto la estadounidense volvió a leer la pelea comenzó a conectar golpes contundentes. Rozó el KO en el octavo asalto, cuando Hammer se tuvo que agarrar, tirar el bucal... todo por ganar tiempo. Y le sirvió, porque después Shileds bajó un poco el pistón y se dedicó a controlar. Se estaba exhibiendo y no necesitaba acabar antes del límite para demostrar nada. Ya es historia, pero ahora quiere ser la mejor de siempre. El Shields vs Hammer centró del foco en el boxeo femenino y fue el primer paso, el Shields vs Braekhus puede ser el salto definitivo para la igualdad.