Cecilia Braekhus: la primera dama del boxeo mundial
La noruega, aunque nacida en Colombia, pone en juego por quinta vez sus cuatro coronas mundiales (WBC, WBA, WBO e IBF) del peso wélter ante Mikaela Lauren.
Las personas nacemos con algo innato. Florece durante nuestra vida aunque no lo queramos. Una afición, una habilidad... o un deporte, como en el caso de Cecilia Braekhus, quien desarrolló la pasión por boxeo aunque vivía en un país, Noruega, donde estaba prohibido desde el año que nació (1981). La de la noruega no es una historia al uso, ya que nació en Colombia, donde el boxeo si goza de tradición. Y de ahí viene lo innato, porque con tres años fue adoptada por dos noruegos y pasó a vivir en Bergen, los deportes de contacto estaban mal vistos, pero a ella le apasionaban.
El boxeo se decía que ponía en riesgo a la persona, había penas de cárcel de tres meses por practicarlo y no se dejaba desarollar ni de manera lúdica. Por ello, Braekhus se inició en los deportes de contacto en el kick boxing, no sabía por qué, pero siempre le habían llamado la atención. Tenía dotes para ellos, y logró ser campeona de Europa en 2002 y campeona del Mundo en 2003, pero se dio cuenta que su pasión absoluta era el boxeo. Quería triunfar allí e hizo las maletas para irse a Alemania.
Comenzó a entrenar sólo esa disciplina que desde pequeña le llamaba la atención y en 2007 hizo su debut como profesional en el peso wélter. En esos años las mujeres que practicaban boxeo eran pocas, lo que sumado a su calidad y a una carrera bien programada le permitieron pelear por su primer título mundial en 2009, con sólo diez peleas a sus espaldas. Han pasado ocho años desde ese momento y no ha soltado los dos títulos mundiales (WBC y WBA) que ganó estando vacantes. En 2010 sumó una nueva corona, la de la WBO, es decir, tenía tres de las cuatro de su peso.
Noruega cambió la legislación por Braekhus
Su fama crecía de manera exponencial en todos los lugares del mundo. Sobre todo en Alemania y Dinamarca, donde disputaba sus combates. Su país seguía con el veto. No desisitió, siguió sumando victorias (todavía no conoce la derrota) y en 2014 logró el más difícil todavía: unificar las cuatro principales coronas mundiales (sumó la de la IBF). En su país era una heroína nacional, y haciendo valer su apodo de "Primera Dama" consiguió que el parlamento noruego volviese a legalizar el boxeo.
Fue en ese 2014, pero por diferentes trámites hasta 2016 el derogamiento de esa ley no fue efectivo. El 1 de octubre de 2016 Cecilia Braekhus peleó en su casa y sumó una nueva defensa satisfactoria de sus cuatro coronas. Desde ese día ha realizado otras dos, la última en junio, y este sábado vivirá la tercera frente a la sueca Mikaela Lauren (29-4, 13 KO). Con 36 años y un récord de 31-0 (8 KO's) no piensa en retirarse todavía. Ha hecho que el boxeo vuelva a Noruega, creó escuela. Es una heroína nacional y no se pone límite. Su sentimiento innato afloró y cambió su país. Su historia todavía se sigue escribiendo.