Las Leonas también aspiran a ser de récord ante Holanda
El séptimo título en el Campeonato de Europa y batir la plusmarca histórica de asistencia a un partido de rugby femenino, 3.400 personas, son los objetivos en la final de este sábado.
Es el momento del deporte femenino y el rugby no quiere quedarse atrás con su principal activo: las Leonas. Si este mismo mes el fútbol metió 60.739 personas en el Wanda Metropolitano para un Atleti-Barça y el WiZink Center registró un aforo de 13.472 personas para presenciar un Estudiantes-Magec Tías de baloncesto, ahora es el deporte del oval el que quiere batir récords de asistencia a un partido de mujeres.
El escenario del reto, la final del Campeonato de Europa, es atractivo. En ella la Selección aspira a conseguir un séptimo título continental (que sería además el cuarto seguido) y a meter en las gradas del Estadio Central Universitario de Madrid a más de 3.400 personas, las que asistieron en enero a su partido contra Escocia, el más multitudinario hasta la fecha según la Federación.
No sólo por colgarse una medallita. También, como aseguró el jueves el seleccionador José Antonio Barrio en la presentación del partido, porque quieren enganchar a la gente y “que estén ahí también” cuando empiecen a jugarse la clasificación para el Mundial de 2021. En ese afán, las entradas son gratuitas y el operador español de ferrocarriles Renfe, que colabora con la Federación desde principios de mes, ha hecho un descuento del 50% en sus billetes a todas las personas que se desplazen en tren a la capital con motivo de la final.
Además habrá aperitivos variados: a las 11:30, una exposición sobre los orígenes del rugby femenino en España; a las 12:00, el Partido de las Estrellas Iberdrola y, a la 13:00, un coloquio repasando también la trayectoria de las mujeres en el deporte del oval bajo el título ‘Cómo empezamos’.
Isabel Rico, capitana del equipo recuperada de una lesión a tiempo para el crucial duelo, aseguró que su propósito es dar “espectáculo” y que las chicas que acudan al Central salgan de allí “queriendo ser Leonas”. Por su parte Paula Medín, la más veterana (34 años) en una Selección con 25 años de media, confiesa que van a defender el título “con muchas ganas”: “Venimos de jugar contra Rusia, no quedamos satisfechas con el nivel y queremos quitarnos esa espinita”.
La gallega también subraya la calidad de esta nueva generación de jugadoras que empezó a asentarse en el pasado Europeo (ganaron a Alemania 44-0 en semifinales y a Holanda 40-7 en la final) y ya forma la columna vertebral de los esquemas de Barrio: “He vivido el cambio generacional varias veces y estoy encantada con éste. Las niñas nuevas vienen con una calidad increíble. Dan el nivel desde que entran, no es que se formen aquí como pasaba antes”. También avisa: “Holanda será más competitiva que Rusia. Son más grandes y difíciles de parar”. Pero las Leonas tienen el cara a cara, el factor cancha y las ganas de hacer historia a su favor. Quizá sea demasiado.