Las Leonas vuelven a rugir en Europa: campeonas de nuevo

Uno, dos tres, cuatro, cinco... y hasta seis. España es ya hexacampeona de Europa de rugby femenino. En Bruselas, conquistó su sexto título, el segundo seguido, volviendo a derrotar a una Holanda con mejores artes que Alemania o Bélgica pero que sólo pudo aguantar, y a duras penas, hasta el descanso.

España empezó mandona. Hacía valer su cartel de favorita jugando mucho en 22 contraria pero sin demasiada precisión. Desperdició varias ocasiones de anotar seguidas hasta que en el 10' varias fases seguidas de delantera terminaron con el posado de Margarita Rodríguez. Acto seguido se estrenó al pateo Ahís. El primer golpe aún no despertó a las neerlandesas, que seguían encajando los embates españoles sin respuesta alguna. Fruto de ellos, en el ecuador de la primera parte, Anne Fernández volvía a ser la más lista de la clase lanzándose a tocar la colchoneta tras un ruck bajo palos. Otra vez Ahís. 14-0.

Entonces sí, Holanda hizo propósito de enmienda y cambió el sino de la primera parte. Su delantera, durísima en los puntos de encuentro (indisciplinada también), empezó a ganar líneas de ventaja y la bisagra Heil-Laros empezó a llevar el oval de lado a lado del campo. En una de esas, visitaron la 22 española y no perdonaron. Van Leeuwen posó y Laros transformó. El momentum era suyo, pero Iera Echebarría lo finiquitó con un contraataque de manual. A pesar de que Ahís no convirtió esta vez, España se fue con colchón y moral alta al descanso.

Se notó en la segunda parte, en la que las Leonas entraron decididas a amarrar el Europeo. En apenas 6 minutos Delgado hacía el cuarto ensayo y Ahís lo pasaba. Haría lo propio con dos golpes de castigo más antes de entrar en la recta final del encuentro, en la que España demostró su voracidad. Nunca frenó a pesar de la amplia ventaja y todos los cambios aportaron vigor. En el 74', Méliz cerró la cuenta y menos de diez minutos después las Leonas volvían a rugir sobre el campo antes de recibir su sexto trofeo de campeonas de Europa.

Si Barrio planteó este Europeo como un banco de pruebas, el experimento ha sido exitoso. Han debutado hasta once jugadoras y cada una, con sus más y sus menos, han demostrado que pueden tener hueco en este equipo. Un equipo que no se cansa de sumar éxitos y demostrar que éste escalafón se le queda pequeño. ¿Se darán por enterados en el 6 Naciones?