Wilder, ante Breazeale el 18 de mayo sin PPV en Brooklyn
Deontay Wilder, al caerse la revancha contra Fury, peleará contra el aspirante oficial al cinturón de los pesados del WBC, Dominic Breazeale. Joshua, en el horizonte.
Deontay Wilder (40-0-1, 39 KO) es el gran perjudicado del terremoto en el que los pesos pesados han estado inmersos los últimos meses. El estadounidense fue, precisamente, uno de los causantes del bloqueo en diciembre, cuando hizo nulo contra Fury. Ahora, tres meses después ha desbloqueado la situación y anuncia su próxima pelea para el 18 de mayo en el Barclays Center de Brooklyn. Será ante el aspirante oficial WBC, Dominic Breazeale (20-1, 18 KO). Paso lógico, pero que le deja sin PPV y con una pelea que no acaba de encandilar al público.
El campeón mundial WBC esperaba ganar a Fury y unificar contra Joshua, pero su empate dejó la revancha casi como el único camino. No lo fue, porque tras meses de negociaciones el británico decidió firmar un acuerdo televisivo en Estados Unidos con ESPN en el que cerraba, de primeras, la opción de la secuela. Cuando Fury se decidió era tarde para que Wilder se citase con Joshua, quien ya había anunciado su estreno en Estados Unidos (1 de junio). Las opciones eran muy reducidas: el aspirante oficial (que iba a disputar el Mundial interino ante Dillian Whyte) o Luis Ortiz, el segundo le hizo sufrir en su primera pelea, y Wilder optó por el primero. Así, Breazeale le esperará en Brooklyn y si gana tendrá mayor libertad para firmar su próxima pelea, que debería ser ante Joshua. El problema es la televisión. Wilder ha negociado con DAZN (que tiene los derechos del inglés), pero de momento no ha habido acuerdo y el púgil de Alabama continúa con su contrato con Showtime, que dará su próxima pelea.