Del Rey, una promesa tras los pasos de Jon Rahm
El madrileño, de 20 años, ganó el Mundial amateur el pasado septiembre. Es el único español que lo ha logrado junto con Rahmbo y estudia en la misma universidad estadounidense.
El golf masculino español tiene futuro. En los 'Adrianes', Otaegui y Arnaus, por ejemplo, y en un jugador al que, sin haber salido aún de la universidad, se le augura ya un futuro brillante. Se llama Alejandro del Rey, nació en Madrid hace 20 años y el pasado septiembre se proclamó campeón del mundo amateur. Es el único español que lo consigue además de... Jon Rahm.
Por eso y porque se está curtiendo en la Universidad Estatal de Arizona, la misma a la que acudió el de Barrika, las comparaciones son inevitables. "La gente siempre dice lo mismo hasta que me ven, con mi 1,70 de altura, y cambian de idea", cuenta Del Rey a As en uno de sus pocos ratos libres entre semana. Su rutina, un día normal, consiste en "clases por la mañana, comer a eso de las doce y por la tarde entre cuatro o cinco horas de entrenamiento".
Como Azahara Muñoz, Carlota Ciganda o Alejandro Cañizares además de Rahmbo, Del Rey eligió el sur de Estados Unidos porque la Universidad Estatal de Arizona es una potencia en la NCAA, la asociación que engloba a las competiciones deportivas universitarias en Estados Unidos. "Después de lo que hizo Rahm, en Arizona esperan mucho de los españoles. Es una motivación y un impulso", explica Alejandro, del que dicen que es tremendo en el juego corto y que le pega muy fuerte para su tamaño: "Las distancias entre 40 y 100 metros me gustan y me considero muy bueno. Y al ser pequeño, siempre he buscado pegarle fuerte para no quedarme atrás", apunta.
Cualidades que le pueden labrar una carrera en el PGA Tour. "Ese es el objetivo final", asegura antes de puntualizar: "Depende de las condiciones. Tampoco descarto volver a Europa porque los inicios en el golf estadounidense son muy complicados". En ese sentido, se fija en Adri Arnaus: "Salir de la universidad, pasar por los minitours año a año sin estancarse y llegar donde está ahora es ideal. Tiene una proyección que a mí me gustaría tener".