Jones sacó el rodillo ante Smith y Usman aplastó a Woodley
Jon Jones retuvo el título del semipesado a los puntos (triple 48-45) y Kamaru Usman se proclamó nuevo campeón del welter por la misma vía (50-44, 50-44 y 50-45).
El UFC 235 fue capicúa para Jon Jones. Comenzó con abucheos del público por sus continuos positivos (que USADA mantiene que son restos de su sanción anterior) y terminó su pelea ante Anthony Smith del mismo modo por no poder acabar antes del límite. El estadounidense fue muy superior, pero ganó a los puntos (triple 48-45) y no por finalización, como todos los aficionados esperaban. El aspirante estuvo más preocupado de defender que de atacar y en los dos últimos asalto sobrevivió. Nada más. Jones le dio una paliza, fue muy superior y después se justificó. "En las MMA a veces luchas como una estrella y otras no puedes. Anthony tenía fama de poder agotar las peleas y lo demostró", apuntó sobre el octágono. Busca rival que le meta en problemas, aunque ahora quiere "descansar".
El primer asalto de su combate fue el más igualado. Jones fue a medio gas y Smith no quiso arriesgar. Así, el campeón hizo lo justo (con varias patadas y un único agarre) y le valió para ponerse por delante. Un poco más de presión metió en el segundo episodio y en el tercero dio otro acelerón. Pese a ello eran todos controlados, buscaba coger ritmo (pese que peleó hace dos meses) y no quería acabar con el pleito muy pronto. En ese momento Smith ya se dedicaba sólo a contragolpear levemente. Para el cuarto asalto Jones sacó todo su arsenal: patada, giros espectaculares, codos... y Smith se fue al suelo. Parecía que no quería más pelea, pero Jones es de lo mejor y de lo peor. Lo volvió a dejar claro.
Cuando quedaban diez segundo para el final del cuarto asalto lanzó un rodillazo a la cabeza de Smith, que estaba sentado apoyado contra la jaula. Era ilegal y podía haber perdido la pelea de manera innecesaria, pero el árbitro le quitó dos puntos. Todo se igualaba y quizá por eso Smith, que ya aguantaba como alma en pena, resistió. En el round final lo único que hizo el aspirante fue acabar de recibir la paliza de su vida. Después de lanzar dos crochets potentes se apagó. El castigo recibido era muy alto y no tenía fuerzas para más. Jones no quiso arriesgar y la grada se lo recriminó. En diciembre Gustafsson, ahora Smith. Dos victorias fáciles y dos títulos más a su cuenta. Tras el "descanso" Jones quiere más: "Ahora me estoy dando cuenta de lo que realmente significa ser un luchador de la UFC. Hay gente joven que viene fuerte y son un reto, aunque hoy no daré nombres", concluyó. Bones espera nuevo oponente.
Kamaru Usman se consagró ante Tyron Woodley
No le venía grande la oportunidad titular. Kamaru Usman dejó claro que merecía esa pelea desde el primer minuto. El aspirante pasó por encima de Tyron Woodley, que perdió el cinturón del peso welter por decisión unánime (50-44, 50-44 y 50-45). Así, Usman se convirtió en el primer luchador africano en reinar en la UFC. El nigeriano tenía muy estudiado el combate y se notó, porque desquició al campeón, quien acabó el cuarto asalto mareado y mirando al techo, pensando en la manera de ganar... pero no lo encontró. Usman se consagró y el sólo pudo abdicar.
Usman metió ritmo desde que sonó la bocina. Woodley reculó y esperaba contragolpear, pero no pudo. El nigeriano le metió contra la jaula. En el round inicial mandó, pero fue el mejor del campeón, que plantó batalla aunque lo perdió. En el segundo comenzó la exhibición de Usman, que volvió a empotrar a Woodley y comenzó a masacrarle en la zona de flotación. Rodillazos y hooks, así cimentó su victoria. Poco a poco el estadounidense iba desapareciendo y Usman trabajaba a placer. Acoso y derrivo. Letal. Con esa misma estrategia se pasó el tercer asalto y parte del cuarto, cuando Woodley intentó la desesperada.
El campeón cruzó golpes, pero Usman estaba mucho más entero y entró con gran contundencia. Se quedó flotando Woodley, quién hubiese sido noqueado si el round hubiese durado más. En ese momento el estadounidense supo que iba a perder su título. Aun lo intentó en el último episodio, pero poco tardó en llevar la pelea al suelo y asegurar la pelea. Tenía un examen Usman en Las Vegas. Sacó matrícula y se llevó el título. El nigeriano quiere marcar época.