La Liga Iberdrola recupera a Thais Escolar y Roxana Popa

Han sido dos notables gimnastas del equipo nacional de deportiva, pero las lesiones se cruzaron en sus caminos, y el futuro espléndido que se intuía tanto en Thais Escolar como en Roxana Popa se aparcó para siempre. Sin embargo, lo que no hace tanto era un adiós para siempre cuando se acaba en el equipo nacional, gracias a la Liga Iberdrola ambas pueden seguir en la competición nacional como espejo para las jóvenes compañeras de sus respectivos clubes.

Thais, de origen guineano, ya tiene 29 años. Hace más de una década era una de las señaladas por la dirección técnica de la Federación Española como apuesta deportiva. Pero la presión acabó con la ilusión de Thais, que se entrenaba en Cataluña. Se retiró, se quedó embarazada y tuvo a su primer hijo con 19 años.

Intentó volver tras la maternidad (en 2009) y luego en 2014, pero otra vez las lesiones la apartaron definitivamente de la competición. Thais tenía que seguir en el gimnasio, pero como entrenadora, como agitadora de las jóvenes gimnastas, manteniendo su espectacular físico que le permite seguir mostrando a las jovencitas las acrobacias que quiere que hagan. ¿Retirada definitiva? Pues no, porque con 29 años y dos hijos, ha vuelto a la competición participando en la primera prueba de la Liga de Clubes: ha salido en asimétricas, casi sin entrenamientos, y para echar una mano a su club, el Gimnastic Osuna de Vic. En la segunda prueba es posible que repita, y que además lo haga en dos aparatos, porque a Thais no se le ha olvidado competir.

Roxana Popa va a cumplir 21 años. Ella nació en Rumanía, pero en España se formó como gimnasta. Era la señalada para liderar al equipo español en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 porque en ella se veían todas las condiciones de la estrella que necesitaba la Selección.

Residente en Madrid, Roxana entró pronto en el CAR, entrenándose desde casi siempre cerca del equipo nacional. Todo iba bien, porque su progreso era evidente, porque dominaba los nacionales, porque competía en los cuatro aparatos. A pedir de boca. Hasta que el cuerpo dijo basta y pasó por el quirófano en 2015 y 2016, y despedida prematura sin llegar a ofrecer tanto como se esperaba de ella.

Pues bien, en 2019 también Roxana ha vuelto a sentirse gimnasta en la primera cita de la Liga Iberdrola. Con el Club Los Cantos de Alcorcón se subió a la barra de equilibrios, se sintió bien, y se anuncia que en la próxima prueba, esta madrileña adoptada nacida en Constanta, saldrá en dos de los cuatro aparatos para gloria de la competición, como en el caso de Thais, dos gimnastas que mantienen la pasión por su deporte.