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ANTIDOPAJE

La AEPSAP expondrá ante la AMA su pasaporte biológico

La Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) expondrá casos de pasaporte biológico que ha analizado en los encuentros de la Agencia Mundial.

La AEPSAP expondrá ante la AMA su pasaporte biológico
Agencias

La Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) expondrá casos de pasaporte biológico que ha analizado en los encuentros de la Agencia Mundial (AMA) para darlo a conocer a otros organismos que lo tienen menos desarrollado.

La invitación se concretó en el simposio que la AMA celebró este mes en Roma sobre esta materia, que también fue tratada durante el XVII congreso internacional de la Sociedad de Medicina del Deporte que hoy concluye en Toledo.

"Somos muy poquitos implementándolo. Solo 15 organismos antidopaje tenemos un pasaporte ya bien establecido y funcionando. Vamos a hacer una formación por medio de 'webinarios' (seminarios web) y nos han invitado a exponer casos, compartirlos y explicar cómo organizamos los controles para que otras agencias con el método menos desarrollado aprendan, igual que nosotros aprendemos de los que están más avanzados".

En un encuentro con EFE, el director de la AEPSAD, José Luis Terreros, el del Departamento de Control del Dopaje, Jesús Muñoz, y Mar Plata, responsable de la Unidad de Evaluación de Resultados, destacaron este hecho y coincidieron en el "antes y el después" que ha supuesto el pasaporte biológico (ABP) tanto en el comportamiento de los deportistas como en protección de la salud.

"En el laudo del TAS sobre el caso de Bruyneel casi todos los testigos declararon que la EPO y las autotransfusiones las usaron hasta que apareció el pasaporte. No solo permite que localices a tramposos sino que hay gente que lo deja. A pesar de ser un modelo consolidado se sigue investigando", indicó Terreros.

El pasaporte, que detecta autotransfusiones y EPO, se aplica a deportes de resistencia como ciclismo, triatlón, natación de larga distancia, maratón o esquí de fondo, en cumplimiento de un documento técnico de la AMA que determina en qué deportes/disciplina, según la exigencia fisiológica, hay que hacer más controles de EPO.

"Son los deportes en los que debes planificar el desarrollo de un módulo hematológico porque son los que tienen un mayor componente aeróbico. Fútbol, baloncesto o balonmano no están en ese nivel. Todo se hace dentro del programa ADAMS en el que compartimos información con las federaciones internacionales y otras agencias", dijo Muñoz.

Desde 2014 la AEPSAD recoge muestras para el módulo hematológico del ABP. Algunos deportistas provienen de grupos de seguimiento de federaciones internacionales, a los que se han añadido más valores, y otro grupo más amplio cuyo perfil se empezó a construir entonces. Algunos incluyen más de 70 datos, otros tienen cifras muy inferiores a ésta y hay seguimientos de hasta diez años.

Si una federación internacional detecta parámetros extraños en un control, la AEPSAD incluye al atleta en su grupo de seguimiento, en el que ahora hay más de 200 deportistas.

La entrada o salida de ese grupo de seguimiento depende de la evolución "de manera sospechosa o no" de los datos, ante los que la alarma puede saltar en el primero o en el último. Lo que se busca es "el nivel normal o basal como deportista para ver que el anómalo no se puede justificar por enfermedad, lesión o pérdida de sangre".

"El pasaporte tiene dos módulos, el hematológico, que da lugar a resultado adverso, y el esteroide, que solo da alarmas para hacer un seguimiento. En cada muestra se miden una serie de parámetros. Los más importantes son la concentración de hemoglobina y el off score que es un parámetro que se calcula con el dato de hemoglobina y reticulocitos", detalló Mar Plata

Cada muestra analizada se incluye en el sistema ADAMS y "el propio programa va dando alarmas cuando ve que algo no está bien", paso a previo a su traslado a las "unidades de evaluación del pasaporte", siempre con el nombre del deportista en el anonimato.

"Nosotros tenemos contratada la del laboratorio de Lausana, y ellos mandan los datos a un experto que tiene que ser hematólogo, de fisiología deportiva o de medicina deportiva. Si éste ve claramente que es positivo el panel lo vuelve a mandar a al propio experto y a otros dos más, junto al calendario de competiciones que elaboramos nosotros. Si existe unanimidad en los tres se comunica al deportista que su pasaporte es anómalo para que pueda hacer alegaciones que se remiten a estos. Ellos evalúan si se reafirman o no".

El coste total de un caso adverso de pasaporte puede ser de unos 20.000 euros -en un caso de anabolizantes la cantidad es de 700/800. El pasaporte además permite hacer controles retrospectivos porque ante una anomalía se puede acudir a una muestra conservada y buscar EPO.