La mujer que recibió el bolazo de Koepka: "Podría haber muerto"
En declaraciones a la BBC, Corine Remande relató cómo se encuentra tras el golpe que recibió durante la Ryder Cup y que le ha hecho perder la visión de su ojo derecho.
Corine Remande se convirtió en protagonista involuntaria de la última edición de la Ryder Cup después de que una bola lanzada por Brooks Koepka durante la jornada del viernes le golpease en su ojo derecho. Este martes, Remande recibió la noticia de que había perdido la visión de ese ojo, aunque en una entrevista a la BBC manifestó que el daño podía haber sido mayor si la bola le hubiera golpeado en otra parte de la cabeza. "Para mí, todo habría acabado. No podría estar hablando contigo", explicó.
Remande, que viajó con su marido desde Egipto para ver el torneo, también confirmó que presentará acciones contra los organizadores del torneo por no tomar las medidas adecuadas. "Es muy bonito estar en el recorrido y ver a los jugadores. Espero que este terrible accidente mejore la seguridad del público". Remande también lamentó que los comisarios no avisaran de que se acercaba la bola, que hubiera falta de avisos y señalización y que la organización no se puso en contacto con ella durante el traslado y su estancia en el hospital.
La aficionada también comentó cómo recibió la noticia de la pérdida de visión en su ojo derecho. "El médico le dijo inmediatamente a mi esposo que fue una explosión muy grande en el ojo y que ahora es imposible que vuelva a ver con él". Remande también apuntó que no culpa a Koepka de lo ocurrido pero se pregunta cómo rehará su vida normal. "No sé cómo voy a vivir con un sólo ojo. Me gusta caminar, hacer deporte, ir al gimnasio y jugar al golf".