El asesinato de Barquín fue "un acto aleatorio de violencia"
El informe de la fiscalía confirma que no conocía al presunto asesino, Collin Daniel Richards, que entró en el campo con la idea "de violar y matar a una mujer".
El asesinato de Celia Barquín fue "un acto aleatorio de violencia", según la fiscal que se ocupa del caso de la golfista española de 22 años. Es decir, Celia y el presunto autor de su muerte, Collin Daniel Richards, no se conocían de nada. El joven, también de 22 años, que vivía en un descampado y había tenido ya problemas con la justicia, se internó en el campo de golf de Ames, en Iowa, tras confesar a un hombre con el que había convivido en el campamento que sentía "una necesidad de violar y matar a una mujer".
La fiscal, Jessica Reynolds, y la Policía no han revelado si el detenido llegó a violar a la golfista cántabra, campeona de Europa amateur este mismo año. Lo que sí está claro es que ella se defendió, ya que Richards presentaba "arañazos frescos en la cara" y una "laceración profunda" en su mano izquierda.
Richards está acusado de homicidio en primer grado y el martes entró en prisión. Se ha acogido al derecho de no declarar y según su abogado de oficio plantea no reconocer su culpabilidad. Habrá una audiencia preliminar el 28 de septiembre y se enfrenta a una pena de cadena perpetua de ser declarado autor del asesinato.
La entrenadora principal del equipo de golf de la Universidad de Iowa, en la que Celia estudiaba Ingeniería Civil, Christie Martens, habló con los padres de Celia, que residen en la localidad cántabra de Puente San Miguel, y su madre, María Ángeles Arozamena, le ha asegurado que la joven era "feliz todos los días que estaba allí", en Iowa. Por ello, la madre de Celia le ha trasladado que, "a pesar de todo lo que ha pasado, si tuviéramos que decidir de nuevo, la volveríamos a enviar a Iowa Estate" porque "era su sueño". Los 'Ciclones', como se conoce a los deportistas de la Universidad, tenían previsto hoy realizar una vigilia en su honor.
"Ahora mismo la investigación está en manos de la Policía y se está procediendo a realizar la autopsia. Cuando finalice, quizá, sepamos alguna novedad, pero no puedo aportar más datos de los que ya he visto que la prensa ha publicado", explicó Andrés Barquín, hermano de Celia, en el minuto de silencio que se guardó en Torrelavega.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se puso contacto con la familia para ofrecer toda la ayuda en la repatriación del cadáver y la resolución del caso.