Koepka firma un doblete y Tiger recupera la ilusión
El vigente campeón del US Open también se llevó el PGA. Rahm, -11, se quedó corto a cinco golpes del norteamericano. Tiger, todo el día al acecho, cerró en -14.
A las afueras de la cosmopolita ciudad de San Luis, entre los ríos Misisipi y Misuri, en la puerta por la que los colonos estadounidenses se expandieron hacia el Oeste, el ídolo Tiger Woods recuperó la ilusión y se destapó de nuevo Brooks Koepka. El ganador de 14 majors, cuatro menos que el gran Jack Nicklaus, luchó hasta el final por la victoria en el PGA Championship con su compatriota estadounidense y con el australiano Adam Scott.
El Tigre (-14), resucitado tras un calvario de operaciones de espalda, problemas personales y mala mezcla de medicamentos, acabó segundo, por delante de Scott (-13) y a dos golpes del vencedor, Koepka (-16). El campeón este mismo año y por segunda vez consecutiva del US Open, aguantó la presión de llegar a ultimo día como líder y se llevó el PGA para firmar un doblete de majors, el trigésimo en la historia. Solo otros cuatro jugadores se habían apuntado los dos torneos en el mismo curso: Gene Sarazen (1932), Lee Trevino (1971), Nicklaus (1975) y Tiger (2000). El golfista de Florida ya es una estrella con tres grandes, como Jordan Spieth, la promesa americana, y también se le adivina un futuro brillante.
Pero los focos apuntaron a Woods, que emocionó al público con momentos de golf memorables en la última vuelta. En los nueve primeros hoyos firmó un -3 sin tocar la calle. Falló en el tee, pero lo contrarrestó con una habilidad solo al alcance de los genios. Ocho birdies, uno de ellos en el hoyo 15 tras una aproximación sublime, le colocaron en posición de volver a ganar un major diez años después de apuntarse el último en el US Open 2008. Si no hubiera sido por sus dos bogeys y un par de putts para restar que no le entraron por verdadera mala suerte, podría haber ganado.
La jornada prometía ser memorable con todos los gallos del corral optando al triunfo, entre ellos Jon Rahm, en busca de su primer major, un objetivo que tendrá que esperar al próximo curso. El español, muy seguro durante todo el torneo, se quedó corto y le faltó chispa para aspirar a más. Cerró con -10. Justin Thomas, vigente campeón, falló en la última parte. El número uno del mundo, Dustin Johnson, completó un mal fin de semana con -6. Rafa Cabrera Bello alcanzó casa club con una vuelta extraordinaria de 64 golpes para -9. Se fue con un buen sabor de boca, como Adrián Otaegui, que se estrenaba en un major y acabó contento pese a su +1.