Molinari vence y el mejor Tiger vuelve en el British Open
Un gran fin de semana dio el primer major al turinés (-8) y a Italia. Es su tercer triunfo del año. El Tigre, toda la jornada al acecho, confirmó que está de vuelta: -5 y top-6.
Desde 2008 nadie había revalidado el British Open de golf y en esta ocasión tampoco pudo hacerlo Jordan Spieth. El tejano salió a su última ronda en Carnoustie nueve golpes bajo par dentro de un trío con Kevin Kisner y Xander Schauffele. Pero un frío italiano de nombre Francesco Molinari se cruzó en su camino para ganar su primer major, algo que nunca antes había conseguido un golfista de su país.
"Hoy es un día, sobre todo, para hacer pares", afirmaba el turinés, cuyo caddie es el español Pello Iguarán, al inicio de la jornada. Y eso es precisamente lo que hizo. Dieciséis sin fallo, en concreto, con dos birdies para una tarjeta total de -8, suficiente ante las acometidas de Schauffele, que no cedió hasta el final pero tampoco pudo con la losa de ver cómo su rival firmaba el birdie en el 18 tras un approach tremendo.
Líder en casa club, Molinari esperaba nervioso el desenlace ("no podía verlo, así que me fuí al green a tirar putts", confesaría después). Finalmente Schauffele pinchó en el 17 con un bogey y solo le valía un eagle en el 18 que no llegó. En cuanto a Tiger, confirmó que está de vuelta: llegó a ser líder en solitario y acabó en el top-6 con un total de cinco bajo par. El 15º Grande puede estar cerca.
Pese a llevar dos victorias en la presente temporada, el Quicken Loans del PGA y el BMW del European Tour, el italiano no entraba en las principales quinielas de favoritos al título. Hasta el sábado, cuando su mejor tarjeta de siempre en un British, -6, le metió en la pomada. Y en el día clave, mientras los Spieth (+5), Kisner y Schauffele (+3), o Chappell (+2) se desmoronaban a su alrededor, emergió con nervios de acero para domar al campo con un juego sobrio y seguro. Solo él, Rory McIlroy (-1) y Justin Rose (-2), fueron los jugadores con aspiraciones en la última jornada que se mantuvieron bajo par. Cabrera Bello, el único español que hizo el corte, acabó en +8 con uno sobre par en la jornada final.
"Ganar aquí está a otro nivel"
Visiblemente feliz apareció Molinari en la sala de prensa de Carnoustie para desgranar su victoria. Dio las gracias a su familia por el apoyo y felicitó a la R&A por el estado del campo, que ha estado precioso durante los cuatro días. "Miras los nombres que están inscritos en la Jarra de Clarete y son los mejores de la historia. Para mi, viniendo de Italia, esto es increíble", confesó. Sobre su fin de semana sin bogeys, el primero en un Grande desde Steve Elkington en el PGA del 95, afirmó que es "increíble". "Ha tenido su momento en los primeros nueve y desafortunadamente ha fallado en los más difíciles. Estas cosas pasan en Carnoustie", cerró refiriéndose a Tiger Molinari, que se monta de pleno derecho en el tren de la Ryder. "En la segunda que jugué (2012) me faltó personalidad". La próxima, si entra en el equipo, la afrontará con la personalidad que da ser el vigente campeón del British Open.