Tiger Woods ha vuelto: luchará por el triunfo en el British Open
El Tigre firmó una gran tercera jornada de 66 golpes y se coloca en -5 con opciones de llevarse la Jarra de Clarete. No gana un major desde 2008.
Pese a dos vueltas iniciales discretas (ambas en el par), Tiger Woods aseguraba que se veía para disputar la victoria en el British Open de Carnoustie. Y al Tigre más vale creerle. Con 42 años y múltiples operaciones de espalda, su golf está maltrecho, pero es uno de los golfistas más importantes de todos los tiempos con 14 majors como principal aval. Este domingo, más de diez años después de su último grande (el US Open de 2008) volverá a vestirse de rojo y negro para asaltar el British Open (en su palmarés hay tres). Saldrá con -5, a cuatro golpes (-9) de Schauffele, Kisner y Jordan Spieth, un hueso duro con tres majors.
Tiger estalló en la tercera de jornada de Carnoustie con un juego coral en la primera parte de su recorrido, que desembocó en una vuelta de 66 de golpes, la mejor que ha hecho en un major en los últimos siete años y con gran encadenado de tres birdies en el 9, 10 y 11. Cazó el 80% de las calles, llegó al 78% de greenes en regulación y firmó 29 putts. Su punto fuerte, los hierros intermedios. Números del viejo Tiger, el que se llevó la Jarra de Clarete en 2000, 2005 y 2006.
Esta versión de Tiger, que no jugaba el British Open desde 2015, también es capaz de resolver situaciones difíciles, porque en el hoyo 18 su juego se vio torcido cuando la bola fue al Barry Burn (riachuelo) y tuvo capacidad de recuperar y salvar el par. Un Tigre fino y sufrido que tendrá que combatir con el frío Spieth, defensor del título que ganó en 2017 y pateador finísimo que en los grandes se crece y ayer firmó otra vuelta de 66 golpes.
En cuanto al grancanario Rafa Cabrera Bello, el único español que superó el corte, está en +7, alejado de la cabeza, después de una tercera vuelta de 76 golpes.