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GIMNASIA ARTÍSTICA

Niñas de España y Chad, unidas por un sueño olímpico

Ramón Grosso, hijo del ex jugador del Real Madrid, de la mano del Club de Gimnasia Artística de Pozuelo de Alarcón diseñaron en 2016 un proyecto con la idea de introducir la disciplina en Chad.

Niñas de España y Chad, unidas por un sueño olímpico
Fundación Ramón Grosso

El deporte mueve masas. Es una pasión y una atracción indescriptible para gran parte de la población mundial. En los lugares más reconditos y desconocidos, el sueño y la motivación de muchos jóvenes es poder llegar a ser grandes deportistas. La Fundación Ramón Grosso, comandada por el hijo de uno de los líderes del Madrid de los yeyés, tiene como uno de sus principales propósitos el utilizar el deporte como un arma de motivación para que los niños estudien y se formen para que el día de mañana puedan llegar a ser grandes profesionales en los distintos sectores.

Ramón, director de la Fundación, es un gran apasionado del deporte, pasión que le introdujo su padre desde pequeño. Tenis, ciclismo, motor, fútbol, padre e hijo vivían el deporte desde casa como grandes aficionados. El deporte ha tenido un gran peso en su vida. Pero la gimnasia no la conocía hasta que un día conoció a Sylvia y se enamoró de este deporte, llegando a organizar la primer liga de gimnasia artística en España. De esa nueva pasión, terminó fraguándose una propuesta ambiciosa una de las propuestas más revolucionarias de la Fundación.

La idea nació en el año 2016 de la mano del Club de Gimnasia Artística de Pozuelo de Alarcón liderada por Sylvia García, su presidenta. La historia nos lleva a Chad, un país situado en el centro de África con unos 13 millones de habitantes. Un país en el que se desprecia a la mujer, se le maltrata y se le obliga con entre 12 y 13 años contraer matrimonio con hombres con una edad infinitamente superior. La mayor parte de la población de este país vive en condiciones infrahumanas, sin prácticamente medios para poder sobrevivir.

La Fundación se planteó como objetivo el  llevar al colegio a miles de niños que receleban de la educación por falta de motivación. El colegio se sitúa en la pequeña localidad de Toukra, a 20 kilómetros de N'Djamena. Un colegio que fue construido en el año 2015 y en el que inicialmente había 300 niños. Sin embargo, la Fundación introdujo el deporte como elemento de motivación para llamar la atención de muchos niños que no se planteaban estudiar, siempre con el objetivo de que estos niños se formaran para ser grandes profesionales y no necesariamente deportistas. A los pocos meses esta nueva idea salió a la luz y a día de hoy hay más de 1363 niños y niñas, y otros 200 en lista de espera. Una idea que nació con el fútbol y el baloncesto como principales argumentos ha desembocado en un deporte, la gimnasia artística, que está trayendo unos resultados totalmente inesperados. 

Primera competición de gimnasia artística en Chad. 8 de junio de 2018.
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Primera competición de gimnasia artística en Chad. 8 de junio de 2018.Fundación Ramón Grosso

La gimnasia artística es un deporte sin gran repercusión mediática en España y que hasta hace dos años era desconocido en Chad y en África, continente en el que previamente existía únicamente una escuela de gimnasia. De hecho, al llegar allí se les explicó a las niñas el deporte como una mezcla entre ballet y deporte, no habían hecho el pino en la vida. Un deporte que requiere de un gran esfuerzo físico pero que aporta grandes valores como el esfuerzo y la superación en un país en el que se convive con el maltrato a la mujer. 

En 2016, se llevó a cabo una selección de unas 100 niñas para comenzar su formación y preparación en el deporte. Sylvia García fue la encargada de instruir tanto a entrenadores como niñas para asentar una metodología de trabajo basado en la formación, el esfuerzo y la constancia. En el año 2017, estuvieron por primera vez seis niñas a España para convivir durante un mes con las gimnastas del Club, siendo acogidas por distintas familias españolas. Este año han venido cuatro, una de ellas repitió experiencia, con la misma idea de conocer desde cerca el club y seguir perfeccionando sus conocimientos. Una visita que ha supuesto para ellas una inyección de moral y motivación tanto para obtener grandes resultados académicos como para entrenar día a día con más intensidad si cabe.

Las niñas vienen todos los años a España, han empezado a venir una vez al año pero a corto plazo el objetivo es que vengan dos y a largo que puedan ser becadas para ser acogidas en España durante todo el año, y así poder aumentar las horas de entrenamiento y poder adquirir el nivel mínimo para poder ir a unos Juegos Olímpicos. De hecho, tras los grandes resultados de la experiencia, el gran objetivo a largo plazo es el lograr una Wild Card para asistir como un equipo de exhibición.

Para poder lograr el sueño, se requiere una enorme inversión económica. En Chad, entrenan con una colchonetas que la Federación de Judo donó al colegio. El objetivo de la Fundación y del Club de Gimnasia Artística de Pozuelo es poder construir algo similar a un gimnasio, lo que conllevaría un coste aproximado de unos 6.000 euros. Idea que pretenden hacer mano a mano con la empresa Innova para que done materiales como potros o nuevas colchonetas. En caso de que vinieran a España, el coste de sus estudios, los billetes de avión y una pequeña ayuda a la familia de acogida conllevaría un gasto similar a los 6.000 euros por año.

¿Por qué Chad?

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Fundación Ramón Grosso

La Fundación tiene un proyecto en Tanzania. A raíz de ello, Ramón conoció al padre Camille, director del colegio quien le convenció para que la Fundación apostase por el proyecto. En un torneo internacional de gimnasia, se conocieron Sylvia, el padre y Ramón, pese a que de primeras el deporte le sorprendió a Camille, le convencieron para llevar a cabo la idea. En una "negociación" de apenas cinco minutos, en la que también participaron los seleccionadores de Francia y Australia, se diseñó un proyecto que si fructifica puede ser uno de los más grandes de la historia del deporte.

Una idea que fue muy bien recibida por las niñas del club. Las niñas del Chad fueron recibidas con los brazos abiertos, conviven entre ellas como hermanas y su estancia en las familias de acogida fue y está siendo inmejorable. En gran parte, por la gran cantidad de lecciones de sencillez y humildad que les han demostrado a las niñas del club, a las familias y a todos aquellos que han convivido con ellas. Uno de los grandes ejemplos que ilustra el estilo de vida que llevan en el país africano es el de la temperatura a la que tienen que entrenar. En el Chad, entrenan a 50 grados de temperatura y al llegar a España se encontraron con un pequeño "paraíso". Un paraíso que alcanzarán con esfuerzo, sacrificio y constancia en el deporte y en el estudio, valores que han tratado de introducir la Fundación y el Club de Gimnasia Artística desde el principio.