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Rienda: "En el deporte estamos acostumbrados a correr"

La primera presidenta del Consejo Superior de Deportes visitó As después de jugar el cargo y repasó las urgencias del deporte español.

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Rienda: "En el deporte estamos acostumbrados a correr"

María José Rienda entra en As con la sonrisa en la boca. Fresca en medio del bochorno que azota Madrid, como si se hubiera conservado en la nieve en la que se crio y dejó huella. Con la energía que le dio haber jurado el martes por la mañana su cargo de presidenta del Consejo Superior de Deportes. Después de 13 hombres sobre la moqueta de los despachos del edificio de la calle Martín Fierro, ha llegado el turno de una mujer.

“Leí que estaba dentro de las quinielas, pero había otras grandes mujeres. Me llamó el ministro (José Guirao), a quien no conocía, y un poco trabándome le dije que sí. Había visto mi currículum, con experiencia también en la gestión. Cuando dejé la competición, algo que es tu pasión y tu vida, creí que en esa parcela me sentiría a gusto. Era la hora de darle un cachito de mi vida al deporte de otra forma”, relata la granadina, que este viernes cumplirá 43 años y que pasó 22 subida a unos esquís. Le dio para mucho: olímpica en cinco Juegos en esquí alpino (sexta en Salt Lake City 2002) y seis victorias en gigantes de la Copa del Mundo. “Blanca Fernández Ochoa se retiraba y llegaba yo. Llegamos a compartir podio en una competición de Nescafé”, recuerda divertida.

Cuando decidió retirarse en 2011, había saboreado el éxito y también padecido el dolor (a temible tríada en la rodilla derecha en 2006 y del ligamento cruzado anterior de la izquierda en 2008). Y decidió volcar su experiencia en la dirección. Primero de la parcela deportiva de Sierra Nevada (Máster en Dirección de Entidades Deportivas) y desde 2015 como directora general de Actividades y Promoción del Deporte en la Junta de Andalucía.

“Soy una prueba de los pasos que se han dado hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y es un dato del que me siento especialmente orgullosa. Las mujeres llevan ya mucho tiempo liderando el deporte y deben ser un merecido referente”, expone sobre su condición de pionera en el CSD. Por eso, una de sus prioridades será el cuidado del deporte femenino. “Junto con los minoritarios y el de inclusión, hay que darles visibilidad y atraer más recursos”.

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RAFA APARICIODIARIO AS

Por la mañana, y tras avisar de que trabajará con “dedicación y pasión”, lo primero que hizo fue hacer subir al estrado a exdeportistas, directivas y a periodistas deportivas para hacerse una primera foto con todas. Un mensaje.

El 60% de las medallas (21 de 35) en los dos últimos Juegos de verano tuvieron nombre de mujer. Sin embargo, sus licencias federativas sólo representan un 21% del global (2.814.387 masculinas por 771.746 femeninas en 2016 en términos absolutos). En el reciente estudio de la Asociación del Deporte Español (ADESP), comparativo con diez países de similar potencial, España está a la cola en la tasa de licencias respecto a la población femenina (3,3% cuando en Francia es el 9,7%, en el Reino Unido el 14,9% o en Alemania el 22,7%).

Puesto el foco sobre las primeras prioridades, en el tintero de su predecesor, José Ramón Lete, quedó la reforma o promulgación de una nueva Ley del Deporte, que sustituya a la de 1990. Estaba prevista la presentación de un borrador este mes. “Hay que seguir trabajándola. Y actualizar el tema del género, porque no se recoge el deporte femenino profesional, por ejemplo”, analiza Rienda.

Sobre la reforma había acuerdo de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. “En el deporte hablamos todos el mismo lenguaje y siempre ha sido un espacio de consenso. Une. Así ocurrió en Andalucía, que aprobó su Ley por unanimidad”, recuerda. Las federaciones, que exigían a alguien curtido, urgen a que se acompañe también de un plan estratégico y de financiación. “Soy consciente de que están preocupadas y de que la crisis hizo mucho daño, pero también de la influencia que tiene el deporte en nuestra sociedad. En el deporte estamos acostumbrados a correr, no nos queda otra y vamos a intentar ser rápidos. Pero la administración tiene unos tiempos que hay que respetar y que a veces no son los nuestros”, expone pidiendo un poco de tregua para estudiar los asuntos que hay sobre la mesa.

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Llega al CSD, que ella define como “la casa del deportista”. “Allí me he sentido reconocida en los éxitos y apoyada cuando me lesioné; me siento orgullosa, pero a la vez se me hace un poco raro. Es algo grande, pero vengo de Andalucía, donde hay nueve millones de habitantes y 68 federaciones. Aquí voy a tener que hacer mucha labor de coordinación con las comunidades”, analiza.

Rienda considera el deporte una “actividad transversal”. En Andalucía está soldado a Turismo. En el Gobierno de las 11 ministras ha quedado desgajado de Educación para unirse sólo a Cultura. “Da igual, porque el deporte pega bien con todo, es de interés general”, resume.

La andaluza recuerda que su afición por el esquí salió “de un programa de deporte escolar en la EGB”. “Allí es donde me inculcaron los valores”. Recuperar el deporte en los colegios es una tarea también pendiente. Además, hizo énfasis en el deporte inclusivo y en la “actividad física saludable que mejora la calidad de vida”.

Se le recuerda a Rienda, que ha sido representante de los deportistas en el Comité Olímpico Español, las tradicionales tiranteces con el CSD. “Con Alejandro Blanco hablé enseguida, siempre hemos tenido un buen trato e incluso llegué a presentar una gala del COE (se ríe). Si remamos todos hacia el mismo lado, nos podemos salir del país”, advierte gráficamente haciendo alusión al potencial y los resultados.

Un deporte que ahora recibe del CSD, en subvenciones a las federaciones, 54 millones de euros este año. Lejos todavía de los 72 de hace diez, por ejemplo. “Hay que estudiar cómo podemos atraer más patrocinios y presupuesto”, reconoce sin entrar en el fondo.

El ADO, el sistema de becas olímpicas, adelgaza peligrosamente: 51 millones para Londres 2012, 34 para Río 2016… y 22 (14 menos) de momento para Tokio 2020. “Quizá haya que renovarlo, porque es la ayuda que te permite dedicarte al deporte sin pensar en cómo llegar a fin de mes”, reconoce. Tiene tarea por delante la esquiadora, acostumbrada a lanzarse a más de 100 km/h por las laderas. Y deja un deseo antes de irse: “Espero estar el día 15 en Moscú”. Con España en la final del Mundial.