Los Buffalo Bills, como locos por el #2 de los New York Giants
Brandon Beane, el general manager de la franquicia, está buscando la manera de convencer a su antiguo jefe, Dave Gettleman, del traspaso.
Los Buffalo Bills están tratando de escalar en el draft hasta la posición número dos, de los New York Giants, para, allí, escoger a un quarterback sobre el que cimentar el proyecto de futuro de la franquicia. Eso ya lo sabíamos, mal que bien. Lo que ahora sabemos, o al menos eso dice el periodista Jason LaCanfora de la CBS, es que el intento está siendo entre frenético y desesperado. No parece valerles ninguna otra posición, y eso es porque tienen más o menos claro a quién quieren escoger y no pueden arriesgarse a a que los New York Jets, que también quieren quarterbhack y están en el #3, les quiten al QB de sus sueños.
La operación es difícil, pero no imposible. Ni barata, claro.
El general manager de los Bills es Brandon Beane. Se formó en los Carolina Panthers. Allí estuvo en el equipo de trabajo del que era el general manager de la franquicia, Dave Gettleman. Resulta que Gettleman, ahora, tiene la misma posición en los New York Giants. Es por eso que la relación personal entre ambos puede ayudar a la negociación, claro, a entenderse, a no hacerse trampas y a ser sinceros... pero en modo alguno a abaratar el proceso. Cada cual mira por lo suyo, evidentemente.
El mayor problema es que Gettleman no quiere dejar pasar a un jugador especial que le ayude a meter talento diferencial en la plantilla de los Giants. De tal manera que el #12 que ahora mismo poseen los Bills no le vale como opción. Es decir, en Nueva York quieren dos elecciones de primera ronda, sí, pero una de ellas tiene que estar en los puestos altos.
Beane, por su parte, podría estar negociando con los Denver Broncos por el puesto #5. Para conseguirlo tendría que dar la #12 y la #22 que ahora mismo posee. Y ya con la #5, más una primera ronda del año que viene, alcanzar el segundo puesto de los Giants.
Así, Gettleman tendría el #5, con el que seguiría pudiendo escoger a Saquon Barkley o Bradley Chubb que, en teoría, le tienen loquito y, además, una primera ronda extra para el año que viene. A ese precio sí que negociaría.
Todo este proceso tiene el problema de saber si Denver busca quarterback o no. Porque si lo hace, el #5 no está en venta y, por lo tanto, los Bills tendrían que mirar aún más arriba, al #4 de los Cleveland Browns.
En este juego aún hay muchas variables, y muchas mentiras, que contar. Quizás los New York Giants consigan dos primeras rondas por Odell Beckham y cambien sus planes. Quizás se enamoren de un QB y lo quieran en el dos. Quizás lo que unos y otros general managers filtran son sólo cortinas de humo para evitar mostrar sus cartas. Lo que sí parece claro, y a mí me parece fabuloso, es que vamos a tener un montón de negociaciones y movimientos en las próximas tres semanas.