Raúl de Tomás, goles y boxeo

Raúl de Tomás está de moda en LaLiga 1|2|3. El delantero del Rayo Vallecano suma tres hat-trick en lo que va de 2018 y ha anotado 11 goles en los últimos 8 encuentros. Su acierto de cara a portería, entre otras virtudes de su equipo, ha permitido al conjunto madrileño superar al Huesca en el liderato de la liga. RDT está de dulce y uno de sus mejores secretos no se encuentra sobre el césped, lo hace entre las dieciséis cuerdas de un ring de boxeo. “Obviamente no puedo utilizar el tren superior en los partidos, pero con este deporte potencio el inferior y sobre todo le saco provecho al juego de pies con las defensas rivales”, reconoce.

De Tomás se inició en el boxeo por iniciativa propia. “Tenía ganas de descubrirlo. Además, en el momento en el que empecé, físicamente no estaba muy bien y sabía que sería un buen refuerzo”, admite. Para ese cometido contactó con el boxeador profesional Eric Pambani, quien le dio sus primeras clases particulares. El deporte gustó al futbolista y continuó, ahí entró en escena Damian Biacho, también profesional y primo de Pambani. Los dos pupilos de la Escuela de Boxeo de Jero García iniciaron al futbolista en el noble arte. “Le íbamos dando clases cuando el fútbol se lo permitía y a raíz de eso nos hemos hecho muy amigos”, reconoce sonriente el boxeador.

Pronto se dio cuenta De Tomás de las virtudes que sumaba el boxeo en su fútbol y lo incorporó a los entrenamientos habituales que realiza con su coach. Busca potenciar su forma física, porque la dinámica es diferente. “Damián es muy exigente. Técnicamente pide más que su primo. Y cuando no me cubría bien no dudaba en lanzarme golpes. Es lo que debía de hacer, en una pelea real el rival no tendría compasión”, reconoce el futbolista. “No había piedad, además como tenía confianza con él se las llevaba más fuerte. Así volvía a subir la mano rápidamente”, añade entre risas Biacho.

Fútbol y boxeo unidos por Raúl y Damián. El primero lo acaba de descubrir, pero no duda. “Siempre lo he dicho. Cuando me retire, que espero que sea dentro de muchos años, me gustaría intentarlo y subirme a un ring. Poder, por lo menos, tener esa sensación”, apunta De Tomás. “Tiene buena coordinación, como les suele pasar a los futbolistas, en el momento que no se dedique a un deporte tan exigente como el fútbol puede intentarlo con garantías”, sentencia Biacho.

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