BALONMANO\CAMPEONATO DE EUROPA

Alemania dejó a Roscheck sin boda y le echa tras dos partidos

Sólo cuatro países mantienen el mismo grupo de 16 jugadores con que iniciaron el Campeonato. El último en caer, el francés N´Guessan (lesión)

Monika SkolimowskaAP

Francia ha anunciado su primer cambio en la lista de jugadores del Europeo: Timothey N´Guessan, con un esguince de tobillo, ya está en Barcelona para iniciar la recuperación, y su puesto será cubierto este sábado ante Suecia por el joven lateral zurdo del Nantes Roman Lagarde, de sólo 20 años. Es el último relevo, por ahora, que se ha anunciado en el Campeonato.

Sólo cuatro selecciones mantienen todavía a los mismos 16 jugadores que inscribieron originalmente: Bielorrusia, República Checa, Islandia y Suecia. Las otras doce escuadras ya tienen por lo menos un relevo de jugador. España, por ejemplo, ya ha utilizado a 18 jugadores; llevó 17, con Goñi por si acaso, pero el primer relevo fue el de Ángel Fernández, ya en España, por Aitor Ariño. Luego, Goñi entró de manera circunstancia por Julen Aginagalde, porque esperan que el pivote regrese a las pistas este domingo.

El récord de cambios lo tiene hasta ahora Croacia, que ha utilizado a 19 jugadores, tres más de los que empezaron, y sigue a la espera de poder recuperar a su estrella Domagoj Duvnjak, lesionado en el primer partido, y aún recuperándose. Sólo Montenegro ha hecho cambios en la portería, y con Mijatovic también han jugado Simic y Mijuskovic.

Pero el caso más curioso es el del alemán Bastian Roscheck. Su selección para jugar el Europeo fue una sorpresa absoluta, incluso para él, que tuvo que cambiar la fecha de su boda, proyectada para el cinco de enero, porque estaba a las órdenes del seleccionador Christian Prokop, quien había su entrenador de club. Vamos, que cambió su luna de miel por pasar quince días en Croacia, pero al segundo partido tambièn le han mandado a casa, y ha dejado su puesto al gigante Lemke (2,10 metros), que estaba de pretemporada con su equipo, el Melsungen, en Fuerteventura. Vamos, que dos lunas de miel estropeadas a sus jugadores por parte de Christian Prokop.

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