Wilder peleará contra Ortiz: no tendrá unificación en 2017

Deontay Wilder (38-0, 37 KO) había prometido a sus fans que 2017 sería el año de las unificaciones, pero no ha podido cumplirlo. Después de regresar al ring en febrero, noqueando a Gerald Washington, ansiaba poder enfrentarse al ganador del Joshua vs Klitschko por una unificación total del peso pesado. No tenía los mismos planes el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, en inglés), que nombró aspirante oficial a Bermane Stiverne, único púgil al que no ha noqueado Wilder en su carrera. 

Todo parecía encaminado a que ese combate se produjese, más cuando Klitschko se retiró y Joshua anunciaba la defensa obligatoria de su título, y Joseph Parker (campeón WBO) tenía otro pleito (este sábado ante Hughie Fury) que no le permitiría pelear con él hasta 2018. Wilder y su equipo eran reticentes a volver a medirse a Stiverne, por ello buscaron una opción alternativa: Luis Ortiz (27-0, 23 KO). El cubano estaba bien ranqueado por la Asociación Mundial de Boxeo (WBA, en inglés), pero no iba a rechazar una oportunidad así.

Por tanto, Wilder y Ortíz, fichado en 2017 por Al Haymon, comenzaron a negociar. El primer escollo superado fue Stiverne, quien por una cantidad de dinero que no se ha desvelado, permitió la pelea. Con todo listo sólo faltaba la fecha, finalmente será el 4 de noviembre en Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos). Una velada en la que Showtime, televisión del evento, ha confirmado el regreso de Daniel Jacobs, que peleó contra Golovkin en marzo. Tras ese combate, si logra la victoria, quiere una unificación. Preferiblemente ante Joshua, pero también le seduciría medirse a Paker. Sea una u otra opción, Wilder debe ganar y de nuevo sentarse a negociar con muchas partes. La unificación puede demorarse.